Creo que de todo lo que he leído, lo más acertado que he visto es que te cuestiones qué es lo que a ti te vale y lo que no.
Efectivamente, cada persona dentro de unos límites, gestiona los enfados a su manera. Yo estuve con un ex con un comportamiento parecido al de tu pareja y he visto a mi yo de hace 15 años. Lloraba y lo pasaba fatal, sobretodo como fruto de mi inexperiencia. Jamás me había pasado algo así ni entendía cómo podía gestionarse de otra manera. Sinceramente llegué a pensar lo mismo que tú, ya que sentía una especie de castigo en su forma de ser actuando de esa manera.
Con el tiempo y tras mucho aprender de mis relaciones, hoy por hoy estoy con alguien con quien yo misma suelo necesitar un poco de tiempo para pensar y organizar las ideas en mi cabeza cuando existe una discordia «fuerte». Él me lo da, yo a él y posteriormente hablamos. En este caso creo que esto es sano cuando hay un compromiso de trabajo detrás en el que de manera real existe el objetivo de arreglar las cosas o al menos dejarlas claras. No siempre esto va a funcionar porque no siempre vamos a estar de acuerdo con todo, pero a mí me vale.
Piensa en eso, lo que vale o no para ti dentro de tu relación, y se también responsable y madura con tus actos. Personalmente llorar para conseguir que él se fuerce a hacer las cosas a tu manera tampoco me parece la mejor opción. Intenta ser un poco más fuerte y encarar las cosas hablando con calma, dando tiempo… Poneros de acuerdo en cómo afrontar estas situaciones al menos para entender exactamente qué necesitáis el uno del otro y si aún y todo no consigues nada que se parezca a un acuerdo para ti porque la fórmula de tu chico no funciona contigo, replantéate las cosas.