Hola chicas
Este post es más bien un desahogo, porque legalmente creo que no tenemos nada que hacer, pero bueno… ahí va mi movida de hoy
Resulta que estoy embarazada de 37 semanas, mi niña se espera que llegue el 9 de enero, y mi pareja está trabajando en un sitio en el que los contratos son de mes a mes, y antes de que tengan la obligatoriedad de hacerte fijo, te «paran», estas unos meses sin trabajar y luego con suerte te vuelven a llamar y vuelves a trabajar un tiempecito más. Un poco precario, lo sé.
La cosa es que una compañera de trabajo le avisó de que dijera que iba a ser padre cuanto antes porque si se esperaba a tener ya el contrato de enero y los jefes consideraban que era muy tarde se la podían liar. Al parecer a un chico hace un años se la liaron, lo despidieron como despido procedente con faltas graves y el chaval no tuve ni derecho a paro. Por miedo a que se repitiera lo mismo, a principios de este mes avisó a la de recursos humanos de que en un mes iba a ser padre y le dijo que iban a ver cómo lo gestionaban, que enhorabuena, y que este mes le daría más horas porque las iba a necesitar.
Hoy, le han confirmado que «lo van a parar», o sea que no le renuevan en enero, y que cuando pasen las 6 semanas de baja minima obligatoria que lo llamarán (pero mi chico dice que ese «te llamaremos» no ha sonado ni a promesa ni a nada), y cuando él le ha dicho que si son conscientes de que haciendo eso él se quedaría sin ingresos porque no podría pedirse la baja de paternidad le han dicho que «ellos no pueden hacer nada».
Así que a nada de que nazca nuestra hija estamos sin trabajo, ni baja, ni nada, y todo porque la baja por paternidad es obligatoria. Si él pudiera elegir no tomársela, podría haber seguido trabajando porque no tendría que ni haber informado a la empresa de que iba a ser padre. Con esto e la obligatoriedad si no informara estaría incurriendo en un delito y al final saldríamos escaldados todos…
En resumen… las políticas de igualdad que sonaban tan bien de «baja de paternidad obligatoria para que las empresas no puedan obligar a sus trabajadores hombres a no pedírsela» han acabado en nuestro caso con «ahora te jodes y te quedas sin trabajo».