Tengo dos experiencias cercanas que no fueron positivas: Mis tíos adoptaron a mis dos primos cuando tenían 3 y 5 años, con traumas por maltrato. Mis tíos no tenían una formación en psicología y que yo sepa no tuvieron mucho apoyo institucional tras la adopción, cuando después de los primeros meses en los cuales los críos parecían santos, empezaron a ser un peligro. Quemaron el salón, y las cortinas de su cuarto, se portaban fatal en el cole, peleaban sin parar, no hacían caso a nada… mis tíos estaban desesperados y no sabían cómo gestionar eso. Al final mis tíos se divorciaron y los niños se quedaron con el padre porque mi tía era incapaz de controlarlos. Hoy tienen ya unos 20 y 22, van a su bola y yo hace años que no les veo. Para mi fue muy triste porque esa adopción destrozó esa familia y no sé cómo hubiera podido hacerse mejor… yo creo que mis tíos no eran aptos para un problema tan grande.
La otra es una conocida madre soltera que adoptó un niño de Peru a los dos años y eso fue genial. Quiso darle un herman@ y tras otra espera le asignaron una niña en Perú también. Fueron juntos allí a pasar el tiempo de adaptación que no fue corto, unos meses, y era imposible, la niña no se adaptaba y no hacía más que pegar al hermano y hacerle la vida imposible hasta el punto que el hermano le tenía pánico. Con todo el dolor y la dificultad de la decisión la dejó allí no sin comprometerse a ocuparse de ella económicamente. Es horrible, ella se siente muy culpable pero no se vio capaz de gestionar la situación y proteger también a su hijo. Ella es profesora y más preparada que mis tíos por ejemplo.
En fin no es por desanimar pero por ser sincera de que hay que estar muy seguros ya que es un cambio muy brusco.