Buenas! Solo he visto un debate de este tema en el foro, así que actualizo la cuestión a ver cómo lo veis vosotras.
Nuestro problema es que no nos ponemos de acuerdo sobre en qué momento tener sexo. Cuando yo tengo ganas, él no. Y al revés. Ninguno es más fogoso que el otro, digamos que los dos por igual. Pero esas ganas nunca coinciden, y eso nos lleva a estar dos semanas sin sexo y dos o tres semanas sin penetración.
Siempre hemos sido de por las mañanas, así que eso reduce las posibilidades a sábados y domingos. Pero ahora tenemos una vida más allá de quedarnos los sábados en casa, y muchos fines de semana tenemos que madrugar por diferentes motivos. De ahí que dejemos el sexo con penetración y lo sustiuyamos por una masturbación. Que no pasa nada, porque para los dos también es una forma de sexo. Peeeeeeeeeeeeeeeeero.
Esto nos está haciendo dejar de tener penetración. Como ya he dicho, muchas mañanas no tenemos tiempo. Y qué pasa por las tardes y noches? No sabemos hacerlo ni antes de dormir ni por las tardes… Yo soy una persona muy rutinaria y mis tardes son para trabajar/estudiar/hacer cosas de la casa/salir a comprar. Alguna vez he querido tener sexo por la tarde, sobre las 7 u 8, pero él no quiere. Y cuando él quiere, a mí no me apetece, o tengo la regla (lo sé, se puede tener penetración con la regla, pero lo hemos intentado varias veces y no es cómodo para ninguno).
Yo muchas veces le propongo planear el sexo. Es decir, domingo 15 de diciembre a las 20:00 se folla. Por qué esto? Porque no somos capaces de improvisar. Nos cuesta muchísimo y no se nos da bien sino son los sábados y domingos por la mañana. Pero tampoco sé si es bueno programar el sexo como si fuese una tarea doméstica más. Qué opináis de esto?
Por otra parte, es verdad que cuando tenemos sexo, suele ser muy bueno y lo disfrutamos mucho. Pero nos cuesta mucho que se nos alineen los planetas. Estoy muy muy decaída, por este y otros motivos y parece que la cosa no va a mejor…
Algún truco para esto? Algún consejo? No sé si pasar del tema y olvidarme o seguir programando los polvos… Sea lo que sea, creo que todo esto va a acabar por perjudicar a la relación, y me da muchísima penita…