Soy mujer y siempre he sentido la necesidad de defender mis derechos, no por encima de los del resto, pero si igual. Desde que llegué a la universidad estoy aprendiendo mucho acerca de temas feministas y una de las cosas que más me ha llamado la atención de hasta dónde llega el patriarcado es el tema de la carne. El otro día estuve en una charla sobre esto y los argumentos me convencieron del todo.
Me he hecho vegana lo primero porque cada vez la carne me sentaba peor, la carne roja llevo años sin poder comerla, blanca comía poca y ya últimamente hasta el pollo me sentaba mal, el pescado también poco por el sabor. Con lo cual ha sido relativamente sencillo pasar al veganismo, pero por otras razones también que nunca me había planteado.
Tenemos las cosas tan naturalizadas que no nos damos cuenta de los roles y las imposiciones que llevamos encima creadas desde el principio de los tiempos pero el patriarcado tiene mucho que ver con el consumo de carne. Las mujeres y los animales debemos ser considerados seres con derechos. El ser humano se cree con el poder de decidir sobre la vida animal por el hecho de estar por encima en cuanto a capacidades y poder.
La caza y la masculinidad, nadie, ni mujeres ni animales deben ser considerados herramientas, objetos o posesiones, pero esta sociedad tiene tan normalizado la explotación animal que nadie, salvo nosotras, consideran este tema como algo relacionado y con su lógica. Qué animales son tratados para poner más huevos, dar más leche o tener más crías? Respuesta correcta, el cuerpo femenino siempre utilizado y explotado y en el caso animal doblemente.
Paraos a pensarlo, porque yo nunca lo había hecho pero la realidad está ahí, el feminismo y el veganismo están unidos, por una causa común, justa y real, ninguna vida vale más que otra.
Si logro que alguna de vosotras recapacite y se una a la causa, me doy por satisfecha.