Antes de todo, feliz año nuevo a tod@s!
Os pondré en contexto para intentar explicar mi situación. Desde siempre he ligado con chicos que te regalan el mundo y luego a la hora de la verdad te tratan como un cleenex. Pero pensaba que esta última vez iba a ser diferente….
Comencé a hablar con un chico de tinder en noviembre. Era un chico atento, y yo era recíproca con eso. Cuando íbamos a quedar y conocernos después de hablar unas semanas se puso enfermo y decidimos que dejábamos la cita para más adelante hasta que se recuperara. Pero sin dejar de hablar todos los días durante ese tiempo.
Llegaron las navidades y él se fue a pasar las navidades con su familia, y aunque hablamos menos de lo normal… Seguimos hablando.
Hace una semana que volvió y decidimos quedar por fin (Pongo fechas para orientarnos). La deseada «cita» fue un viernes y la cosa fue bien; paseamos y una vez estuvimos cansados nos sentamos en un banco y… nos besamos. Cada uno fue a su casa seguimos hablando y decidimos quedar el domingo de esa semana. La «cita» fue en su casa donde merendamos, hicimos cosas de mayores (intentando buscar una palabra adecuada versión 2.0), pero sobretodo estuvimos hablando horas y horas y riéndonos como si nos conociéramos de toda la vida.
Cuando me fui a su casa me dijo que le avisara cuando llegara. Llegué a casa y le avisé y seguimos hablando hasta esa noche.
Al día siguiente como de normal le hablé preguntando qué tal le había ido el día. Y aquí viene cuando todo ha sido como siempre.
Porqué cuándo tienes sexo con un chico, desaparecen? Porqué son detallistas hasta que «mojan el churro»? Porqué no saben ser claros y en vez de prometerte la luna, son sinceros y te dicen que sólo quieren follar?
Gracias a tod@s por leer el macro tostonazo que os acabo de meter. Pero necesitaba explicarlo porque no entiendo nada de lo que me pasa, que ya no sé si tengo algo que hace que todos los chicos se alejen de mí o que de verdad nací con un imán que solo atrae gilipollas a mi vida