Esto es algo que hace años no le daba importancia, pero con el tiempo ha venido a mi mente y comienza a afectarme.
Cuando yo era pequeña, con unos 7 años, mi primo y mi hermano (10 y 11 años) se inventaron un juego llamado «follar» y para ello me necesitaban a mi. Nunca había penetración, pero sí me decían que les tocase, les besase, y básicamente el juego consistía en atrapar su pene entre mis piernas y frotar hasta que se saciaban.
No solo pasaba cuando veíamos a mi primo todas las semanas, también algunos días en casa, cuando a mi hermano le apetecía.
Con el tiempo dejamos de jugar, y fue algo que por aquel entonces pensé que no me sfectaba, era un inocente juego.
Nunca tuve problemas en el plano sexual.
Hace unos años el que era mi pareja me violó, y algo hizo que me recordara aquellos juegos «infantiles».
Poco a poco, ha sido algo que ha ido tomando fuerza, y que me vienen flashes, a día de hoy, si huelo a alguien que huela similar a mi primo me entran ganas de vomitar. Y algunas veces, durante el sexo, me siento desconectada de mi cuerpo, y mi cabeza viaja a esos instantes de juegos infantiles, haciendo que el sexo sea algo que tengo ganas de terminar.
Llevo mucho tiempo pensando que es algo que desaparecerá, que mi cabeza volverá a quitarle importancia, a pensar que eran inocentes juegos de niños, pero no consigo que se vaya ese recuerdo recurrentente. Ya voy a terapia por muchas otras cosas y esto jamás se lo he comentado a mi psicóloga, porque siento vergüenza y miedo por lo que pueda decirme.