Hola!
Bueno, tampoco sé muy bien qué decirte, salvo que me siento identificada con lo que dices.

Yo empecé la universidad hace 5 años, una época en la que estaba sufriendo anorexia y estaba ingresada por semanas (una sí, una no, luego ya solo fueron revisiones psicológicas semanales). Junto con eso, iba a una carrera en la que no conocía a nadie, y encima dominada por hombres (ingenera he salido, qué le vamos a hacer…), por lo que mi terror social era enorme, sobre todo si tenemos en cuenta que el motivo de mi trastorno de alimentación provenía por una relación anterior con otro chico.
Además, soy bastante fría, en general con todo el mundo, muy reservada, y además suuuuuuuuuuuuuuuper centrada en los estudios, no bebía (ni bebo) alcohol, ni me gustan las fiestas. Así que imagínate si tenía pánico.

Ahora han pasado 5 años, y pese a todos los agobios (por exámenes, tener la mejor nota, etc etc), me doy cuenta de que ha sido una época que he disfrutado un montón; los 2 primeros años me juntaba nada menos que con 8 chicos (8 chicos y yo…, que las pocas veces que salíamos por ahí todas me miraban en plan «mira ésta, seguro que es una guarra» y eso que nunca llegó a pasar nada con ninguno). Los 2 últimos años encontré otro grupo de amigos (cambios de clase y demás), en los que encontré al que ahora es mi mejor amigo (que además le encantaba mi forma de vestir, siempre en chándal/mallas), con el que estaba prácticamente 15 h entre clases y estudiar por la tarde, y el que consiguió que poco a poco me centrase un poco más en disfrutar la vida que en estudiar (sigue sin gustarme salir de fiesta, pero consiguió que prácticamente 2 veces al mes fuéramos al cine o simplemente darnos una vuelta, ver películas en casa…, que eran cosas que tampoco hacía).

Así que mi consejo es que no te obsesiones con tu cuerpo, conocerás a la gente por cómo eres, y quien te juzgue por tu físico/gustos/forma de vestir, no será realmente alguien que te quiere.