En mi pueblo solo hay tres bares con sus respectivas terrazas. Uno de ellos es el típico en el que se juntan los abueletes del pueblo para echar la partida y tomar sus carajillos y los otros dos suelen juntar a peñita más joven.
En mi grupo de amigos en este pueblo que poco o nadie tiene para hacer pues solemos optar por irnos de cervecitas a final de la tarde y quedarnos allí hasta las mil. Dos veranos llevo ya temiendo la llegada del mes de julio no por verlos a todos, que los amo, los adoro y les compro un loro, sino porque las sillas de estas terrazas son el mal hecho asiento. No es que aprisionen un poco las nalgas, no no no no… es que directamente cuando consigo meterme ahí ya lo de salir es un acto de fe.
Se ve que el diseño fue un truño en toda regla y les debieron hacer a los dos bares precio especial porque los dos tienen las dichosas sillas iguales, con reposa brazos bien pegaditos de esos que te oprimen hasta la cintura. En qué cabeza cabe semejante idea?!!! Pero si el año pasado hicieron una foto los del periodico comarcal en la que se me ve sentada de espaldas y parezco un elefante intentando meterse en un tarro de aceitunas. Me lo tomo con humor porque al final aquí la que tiene el pandero como una paella soy yo pero he visto movidas gordofóbicas en mi vida, ahora, sillas es la primera vez.
Mis colegas dicen que la mejor opción es que me haga con un banquetillo portátil de estos plegables y me baje a la terraza en él aunque no lo tengo nada claro… Lo hago como movimiento reivindicativo??? FREE CULOS!!!! STOP SILLAS OPRESORAS!!! MI CULO, MIS REGLAS!!! CULOFINAS O CULONAS, TERRACEO IGUALITARIO!!!
Qué pensáis??? jajajajajajajajajaa