Hola a todas, llevo varios días leyendo historias que me han llegado al corazón de mujeres que se han atrevido a contar sus experiencias y eso ha hecho que me anime a contar por este medio las mías, desde muy pequeña, no recuerdo si desde los 4 o 5 años he vivido casos de abuso sexual, ya ni recuerdo como empezo, pero alguna vez he despertado en mi cama asqueada al recordar la cara del viejo más asqueroso que habré conocido, era un vecino que se ofrecía a cuidarme mientras mi madre salía a hacer trámites para conseguir una vivienda para sus hijas, no recuerdo más que el miedo que sentía y una palabra que repetía cada vez que pasaba, «vamos a hacer el amor», yo en aquel entonces no entendía la gravedad de lo que pasaba, pero sabía que no era nada bueno, por eso nunca se lo conté a nadie, con el paso del tiempo fuimos a vivir a otro lugar y nunca más supe de él, es posible que mi madre se diera cuenta de lo que pasaba y no permitió que ese hombre se acerque a mi, años más tarde aún siendo una niña otro vecino esta vez adolescente entre juegos y bromas empezó a tocarme y me repitió la palabra «hacer el amor», en aquel entonces aún no entendía nada, pero me callé y aguanté unos años esta situación, para entonces ya era una niña gorda y recuerdo que no tenía amigos y el se aprovechaba de mi soledad, de a poco me iba dando cuenta de las cosas y ya no quería dejar que me tocara o acostarme con él, le amenacé con quela se lo contaría a mi mamá todo y el paró, pero poco después empezó a abusar de mi hermana, no lo supe hasta que poco después y muy a tiempo mi madre se dio cuenta de lo que pasaba, el desapareció de nuestras vidas y una vez más nadie supo que es lo que a mi me había pasado.
Cuando cumplí 16 años, en una reunión de familia, por cosas de la vida me quedé sola en el salón de casa de mi tía con mi primo, una persona joven aunque ya estaba casado, tenía en aquel entonces dos hijos, la esposa de él estaba en la habitación cerca de nosotros, pero sin venir a cuento él me besó y empezó a tocerme la vagina, cogió mi mano e hizo que le tocara, esa noche no pasó nada, porque yo dormí en otro sitio, al día siguiente le conté a alguien que el me besó y la única respuesta que recibí fue que el estaría de broma, esto pasó dos veces más, una cuarta vez fue una llamada él sabía que yo estaba sola en casa y me dijo que si quería que el viniera a hacerme compania, ya un poco cansada le dije a mi mamá lo que el me dijo, a sula vez de esto se enteró mi hermana que le contó esto a mi abuela, mi abuela me habló y me dijo que no tenga miedo de mi primo, que el es bueno, que habrá estado de broma, vamos, que no me creyó a mí. Cuando pensé que había acabado todo, una tarde vino a mi casa y estuvieron bebiendo con un tío y mi padre, entre copas intentaba hablar conmigo y me pidió perdón por todo, yo pensé que no volvería a pasar nada más, pero el aprovechó que todos dormían para llevarme al lugar más alejado de la casa y empezó a besarme yo no quería pero recordé las anteriores experiencias y no pude escapar, me sentí paralizada y el repitio la frase «hacer el amor».
Han pasado años de todo esto y ahora vivo en otro país, siento que he superado en gran parte todo lo que sentía, entiendo que lo que pasó no fue mi culpa.