Xikas hace cosa de tres años me envalentoné y decidí ser madre mi vida entonces estaba muy solucionada e invertí casi todos mis ahorros en un tratamiento de fertilidad gracias al que nació mi pequeño Eneko.
En mi familia todos me decían que era una locura, tenía 26 años y ninguna de mis amigas era madre todavía pero yo estaba tan segura de lo que quería que no les escuché.
Cuando Eneko nació mi vida dio un giro enorme. En mi empresa, tras volver de la baja por maternidad, me empezaron a poner trabas por todo lo que hacía. Terminé solicitando una reducción de jornada ya que mi hijo no se adaptaba a los horarios de la guardería y lo estábamos pasando realmente mal. Y en cuanto pudieron me invitaron a irme. Mis ingresos habían bajado muchísimo en los últimos meses y después llegó el paro. Tardé casi un año en conseguir un nuevo trabajo, es verdad eso de que poca gente quiere a una madre en su plantilla. En mi sector (turismo) es como si fueras una china en el zapato que solo les fuera a molestar.
Conseguí un trabajo a media jornada y pude organizar mi vida para que la guardería de Eneko respetara mi complicado horario. Pero cuando me di cuenta estaba viviendo siempre agobiada por llegar tarde a todas partes y mientras estaba trabajando, pendiente de mi teléfono por si mi hijo estaba bien.
Mis padres se ofrecían a ayudarnos pero yo me había metido en esto de la maternidad sola y sola quería hacerlo. Mi madre es muy dada a eso de ‘ya te lo dije…’ y pasaba de escucharla. Y con todo esto llegó la pandemia y nos encerramos en casa. A mí me enviaron a un ERTE (el cual no cobré hasta pasados dos meses) y la guardería de Eneko cerró. Ahora me toca reincorporarme al trabajo y no tengo ni idea de qué voy a hacer con mi hijo y con nuestra vida.
Mis padres se han ido a la costa a pasar el verano, mis amigos tienen sus propios problemas y no tengo a nadie que me ayude. Llevo cuatro días trabajando y he podido dejar a mi hijo con mi vecina (que es una santa), pero no puedo hacer que la vida de esa buena mujer dependa de mis horarios de trabajo. Ella dice que lo hace con gusto, la conozco hace años y es una mujer estupenda, pero esta no es la vida que yo quería darle a mi hijo.
Estoy saturada por todo. Porque trabajo muchísimo para no llegar a cobrar ni 600 euros al mes y porque veo que mi hijo va dando tumbos allí donde puede para que yo pueda trabajar. Estoy saturada y necesito salir de todo esto.
Se que cada uno tiene sus problemas y que los míos no son más que los de nadie, pero necesitaba contarlo para colocar un poco mis pensamientos. Gracias por estar aquí muchas noches me paso horas enteras leyéndoos y sois mi salvación de cordura.
Os quiero!