Llevo 10 años en una relación.
En estos 10 años, he tenido que lidiar con circunstancias peculiares. Mi pareja tuvo, antes de estar juntos, una relación con una persona que tenía un hijo pequeño y en que él decidió asumir el rol de padre, papel que aún se empeña en querer ejercer (a pesar de que el niño conoce a su padre biológico y ha venido pasando temporadas con él -vacaciones de verano o Navidad, …-), aún hoy.
En estos 10 años, me he hecho cargo del cuidado y del bienestar del pequeño (ahora ya adolescente) sin rechistar, en aquéllos períodos de tiempo que ha pasado en la casa que comparto con mi pareja. Lo he cuidado, mimado y querido durante todo este tiempo, sin un mal gesto ni una mala palabra.
Él, desde un principio, se ha mostrado intransigente en todo lo que respecta al comportamiento o las situaciones en que el niño está involucrado y NUNCA ha querido escuchar nada de lo que yo pueda sentir, o cómo me haga sentir. Ha usado el chantaje emocional («esto es lo que hay; si no te gusta, ya sabes») o la culpabilización («tienes celos del niño», «no entiendo porqué lo odias tanto»).
Hasta que, esta semana,he decidido plantarme. Que él no sea capaz de gestionar emocionalmente ni la ruptura con su anterior pareja ni todo lo que trajo consigo después, no es algo de lo que yo sea culpable. Me ha acusado (de nuevo) de no querer pasar tiempo con él y su «hijo», y me ha recitado una lista interminable de cosas horribles que hago/soy, pero que «tolera» porque (según me dice) me quiere.
La cuestión es que lo único que reclamo es que CONSULTE conmigo las decisiones importantes, pero no lo hace: sólo pretende imponérmelas. Si no las acepto, se hace la víctima («yo, que siempre intento que todo el mundo esté bien…», «yo, que me sacrifico por todos, y tú me lo pagas así»…).
Lo peor del asunto es que, a veces, consigue que dude de mi misma. Y me deprime y me angustia.
Aunque suene increíble, dejando a un lado esta cuestión, es un buen compañero, que me apoya y acompaña en mis decisiones vitales y profesionales, y que contribuye a que desarrolle mis capacidades artísticas y laborales.
No sé que hacer. Ya no se de qué forma es posible hacerle entender cómo me siento, cómo me sienta todo esto, porque lo he intentado, mucho. En muchas ocasiones. Pero es dar contra un muro infranqueable.
Agradezco vuestros consejos.
Un saludo.