Chicas, hemos visto en medios la historia de Mari Carmen. La dejamos por aquí para que sepáis que estas cosas pasan, que os puede pasar a vosotras o quizás a vuestra madre o algún familiar que se sienta solo y esté en una situación vulnerable.
Hay que estar alerta porque desgraciados hay en todas partes. Y desde fuera parece muy fácil identificar las estafas, pero si siguen sucediendo es por algo.
Se llama Mari Carmen, tiene 61 años y vive en Carabanchel. Buscaba pareja en Tinder y le acabaron estafando 80,000 euros.
Su vida dio un vuelco cuando conoció a un supuesto marinero canadiense. Durante dos meses esta madrileña creyó estar viviendo una historia de amor de película, hasta que se enteró de que todo era una estafa y un engaño
Entre lágrimas confiesa:»Yo soy una persona muy sencilla, estoy sola,llevaba cinco años que salgo y entro pero echaba muchísimo de menos compañía». Todo comenzó a través de la red social de Tinder, empezaron a hablar por WhatsApp y por correo electrónico y poco a poco comenzó la estafa:»Me fié mucho de él porque desde el primer momento me mandó muchísimas fotos suyas, con los compañeros de trabajo, con las maletas…»
Dice que en ningún momento le escuchó la voz, que el timador estaba convencido de que la quería y que se quería ir a vivir a Madrid:«Al principio fue una persona súper educada, súper amable, entonces pues las mujeres a veces nos enamoramos y más con ciertas edades, a partir de los dos meses por un problema que había tenido él supuestamente de piratas somalíes me pide 2.500 euros, y yo se los dejo”. Todo empezó ahí, tras un envío de dinero en el que vinieron más y más: «Había que dar más dinero y yo le di más dinero».
La Interpol está rastreando el recorrido del dinero a través de las cuentas bancarias.