Buenas chicas
Os cuento el drama.
Llevo desde octubre de 2021 quedando con un chico, eso son ya casi 7 meses. Pero claro, desde el principio nadie quería nada serio, yo lo acababa de dejar con mi ex y él estaba en una época de cambios e inestabilidad, por temas de trabajo sobre todo.
Y un día, después de llevar unos meses viéndonos y quedando prácticamente todos los días, me encontré con que me dio una infección que no veas; y le dije que no estaba dispuesta a pasar esos malos ratos, que por mi parte había exclusividad sexual pero quería saber si por la suya también, porque me extrañaba esa infección tan fuerte. Yo, esperaba que, con todo lo que nos veíamos casi a diario, me dijese que sí, pero me soltó que en ese momento con su situación no me podia prometer exclusividad sexual, solo que si se acostaba con alguna tía y yo lo queria así, me lo diría y yo decidiría.
Pasaron los meses y no volvimos a hablar mucho del tema. Hasta que un día me apeteció hacerle un regalo y me puse a buscar una pulsera por internet. Mi sorpresa fue que me salió la misma pulsera que él llevaba y con el nombre de: «pulsera para parejas». La misma pulsera la cual me dijo que era un regalo de un AMIGO. Obviamente no era así. Me enfadó mucho que no fuese sincero en esa gilipollez, pero decidí pasar porque era una tontería.
Una noche, cuando salimos, la novia de un amigo suyo con la cual se llevaba a matar me soltó que si yo era la famosa Marta; le dije que obviamente no, y lo primero que hice fue preguntarle por esa tal Marta y a que cojones venía esa pregunta. Me dijo que no me preocupase, que era una chica con la que estaba quedando antes de conocerme a mí, que vivía lejos y que tenía novio. Me volví a molestar, pero ahí quedó la cosa también.
Al no pedirme exclusividad sexual él tampoco y ser tan confuso continuamente con todo, yo hice lo propio, seguí hablando con chicos y hasta me acosté con alguno. Pero el día después de hacerlo me sentía tan mal, como si le estuviese faltando el respeto a él, a mí y a mis principios. Por eso decidí dejarlo estar y no repetir.
Fueron pasando los meses y me empezó a decir que estaba sintiendo mucho por mí, que nunca había estado tan bien con nadie y que me empezaba a ver como algo más que una amiga.
Hasta que un día, durmiendo en su casa, me dijo que me quería. A mi me sorprendió mucho.
Yo llevaba meses sintiendo lo mismo, pero no quería abrirme, sinceramente, por miedo. Miedo a que me volviese a decir que no me podía prometer nada, que el no sentía lo mismo o que no estaba preparado…
Pero desde ese momento todo cambió para mí.
El empezó a viajar con el trabajo bastante a menudo, y siempre me decía que quería que fuera a verlo, que me echaba mucho de menos y que le encantaría vivir esa experiencia conmigo.
Cuando volvía todo era maravilloso, como de cuento de hadas.
Pero hubo un par de ocasiones en las que hizo cosas que me hicieron saltar las alarmas.
Normalmente me contestaba bastante rápido al whatsapp, y por las noches antes de dormir hablabamos un rato. Y siempre que se iba nos despedíamos.
Pero un fin de semana, estuvo practicamente todo el tiempo ausente y se disculpaba con que estaba muy liado, y dando vueltas con los del trabajo.
También una de las primeras veces que se iba, me puso una excusa, que no podiamos quedar porque estaba muy liado preparando las cosas para el viaje y se fue a Alemania 3 semanas sin siquiera decirme adios en persona.
A mi esas cosas, después de todo, me hacían dar pasos atrás. Y no sabia como tomarme los te quieros, y esas palabras tan bonitas que me había dicho, que para mí eran tan importantes.
Al cabo de varios meses, todo se estabilizó. Ya no me daba señales contradictorias, no me ignoraba horas por whatsapp ni me ponía excusas raras para no vernos.
Y un día sin venir a cuento decidió pedirme salir. Le dije que sí, pero sinceramente, aun tenia muchas dudas. Porque yo a todo esto, cualquiera de las situaciones que os contaba, siempre las hablaba con él. Le comentaba lo incomoda que estaba o que no me parecían bien o no las entendía, pero siempre se disculpaba con cualquier excusa y yo acababa aceptándola.
Finalmente, hace dos semanas, hablando sobre los limites que tendríamos que poner en la relación, decidió sincerarse sobre todo lo anterior. Me dijo que no quería mentirme más, que nunca quería volver a cometer ese error conmigo y que se sentía tremendamente arrepentido.
Me confesó que desde que nos conocimos, había estado quedando con varias chicas, y más en concreto con una, con la que estaba muy bien. A la cual le dijo también que la quería, le hizo regalos por reyes… y adivinad; era la famosa Marta, claro, la chica de la pulsera.
Yo me quedé flipando, pensando en todo el tiempo que había estado ahí pensando que todo era real y en realidad estaba haciendo justo lo mismo con otra, y a la misma vez.
Lo gracioso fue, que los días que estuvo ausente mientras estaba según él con los de «su trabajo», estaba con ella recorriendo las calles de Berlín.
Obviamente le pregunté que en que cojones pensaba, y que por qué no me había dicho todo esto antes de pedirme salir.
Me contestó que por miedo. Miedo a perderme, se sintió cobarde y me dijo que era la primera vez que se encontraba en una situación así. Que llevaba meses dándole vueltas a la forma de decírmelo porque no quería guardarse nada, aunque no fuéramos «nada» por aquellos entonces.
Pero para mí lo éramos todo, yo me abrí en canal con él, le expresé mis miedos, mis inseguridades, mis pesadillas y todo lo que sentía por él.
Mientras otra iba a verlo a Alemania y le decía que la quería.
Se que no estoy siendo nada imparcial porque estoy super dolida. No por el hecho de la supuesta infidelidad o de que estuviese con una o con dos; sobre todo por las mentiras.
Me gustaría saber vuestra opinión.
Gracias chicas!!