Ahora que estoy viendo tantas personas con todo el tiempo libre, encerrados en casa (yo no, por suerte o por desgracia sigo trabajando, e incluso me han aumentado las horas), me ha recordado mucho a mi adolescencia y, para mi sorpresa, la he recordado con cariño y nostalgia.
Y digo sorpresa porque me han machacado com que estaba desperdiciando mi juventud desde que tengo 14 años (ahora tengo 29 y no me arrepiento de nada). Todos, tanto adultos como coetáneos me decían que tenía que salir, conocer gente, tener varios novios, probar cosas nuevas y a mí no me gustaban esos planes. Me pasaba horas jugando a juegos (tanto de ordenador como de videoconsolas), leyendo y viendo series, no salía de casa nada más que para lo necesario (y si podía saltarme las clases con alguna escusa puedes mejor).
Y hoy por hoy, 10 años después, me doy cuenta de que no me arrepiento (sí me arrepiento de no haber estudiado más, pero eso es otra historia), habré salido hasta la mañana del día siguiente menos de 10 veces en toda mi vida, nunca me he emborrachado (ni siquiera bebía hasta los 26), no he fumado, no he tenido un rollo de una noche.
Pensaba que todos tendrían razón y me arrepentiría, pero ahora lo que siento es pena por no volver a la época en la que me podía quedar jugando a juegos online hasta la madrugada (que por cierto era reconocida en mi servidor por ser muy buena), de leer sin parar un día entero, o los que fueran necesarios para terminar el libro, o de ver una serie completa en una noche, porque al día siguiente no tenía nada que hacer.
No hay una sola manera de «disfrutar la juventud», uno no está desperdiciando su vida porque no tenga los mismos gustos que los demás, lo importante es ser feliz, cada uno a su manera, y disfrutar de la vida de la mejor manera para nosotros.
Por suerte yo era muy cabezota y no me dejé influir, ahora me alegro, porque todas esas horas son bonitos recuerdos para mí.