Hola bonita! Siento mucho los comentarios que has tenido que leer poniéndote a caldo, ni caso. Yo veo preocupación por tu amiga, y creo que es muy normal si ves un cambio tan grande y crees que se debe a su pareja que, por lo que cuentas, no es precisamente una joya. Creo que igual las formas te han podido un poco, ella se habrá sentido atacada y tal vez se lo podrías comentar de otra manera…como te han dicho por ahí arriba más preguntándole qué quiere ella y no atacándole a él. Aparte de eso, poca solución le veo, yo si valoras su amistad te aconsejaría ser paciente, estar ahí e intentar que sienta que puede contarte las cosas y desahogarse. Tal vez con el tiempo se replantee la relación con su marido y tal vez no, en ese caso solo te quedará aceptar su nueva vida y ver qué espacio tendrá en la tuya.

Sobre lo de llevarse al niño sí o sí, que tantas dicen por aquí que quien no quiere a su hijo no son sus amigos y demás, lo siento pero me parece que las poco empáticas son ellas. Una cosa es que de vez en cuando vayan con el niño y otra que lo lleven siempre, porque cuando hay peques la conversación no es igual, tienen que estar pendientes del bebé o niño y no se le presta la misma atención al interlocutor, por mucho que una quiera que no sea así. Estoy un poquito harta ya de esa actitud de muchas madres de que como son mamás los demás tienen que bailarles el agua…pues mira, no. A veces tendrá que ceder una y a veces la otra, en eso consiste la amistad y no en «acepta mi vida como es y si quieres verme tiene que ser con mis condiciones». Lo peor es el machismo que rezuma todo esto, no veo PARA NADA el mismo problema con los padres…vamos, es que ni se lo plantean!

Yo no soy la misma persona desde que soy madre. La maternidad te cambia, para bien en casi todo. Es cuestión de evolucionar en las relaciones. Si de verdad la quieres, entiéndela y dale su espacio… Mejor con bebé que sin él, y con el tiempo, se verá preparada para quedar sin él.
Como amiga, entiendo que te indigne su pasividad y sometimiento ante el gañán del marido, pero si te enfrentas sin empatía, en vez de abrirle los ojos, vas a echarla en sus brazos más y la reafirmarás en su idea de procrear sin más.
Cuando llegan los hijos, nos quedamos muy solas, las amigas dejan de serlo porque son incapaces de adoptar su nueva posición en el orden de prioridades… todas se emocionan con la barriga, pero cuando el niño sale, no queda ni la cuarta parte.

Para una madre su hijo es parte de ella y si no lo quieres a él, a ella tampoco. No me gustan los niños, me agobian y me sacan de quicio, sin embargo soy madre y comprendo el sentimiento.
Si alguna vez alguien me ha dicho que «me quiere» y quiere quedar conmigo pero no con mi hija, pues adiós muy buenas… ni se me ocurriría decírselo a nadie a mi.
Por otro lado, sus decisiones laborales suyas son y sus razones tendrá, las que no sois madres no podéis llegar a imaginar como te cambia la vida, ni a mejor ni a peor, es simplemente distinta.
Si de verdad quieres a tu amiga no te queda más que respetar sus decisiones, su hijo y aunque puedes decirle lo que piensas de su situación, claro que si, siempre con el máximo respeto.

Hola, yo soy madre, nunca renuncié a mi carrera y mi marido se queda con el niño cuando hace falta. Y, por supuesto, sus abuelos, que bien que disfrutan de él. Todo lo demás, si es impuesto, es machismo.

Las que te dicen que no tienes ni idéa, que no eres madre, si les gusta estar 24 de 7 con sus niños muy bien. Pero es evidente que el cambio que describes en tu amiga es más que radical y es indignante como la está manipulando el marido. Y quien no vea eso, que se quite las legañas.
Por desgracia, es difícil solucionarlo porque lo tiene aceptado. Por desgracia, cuando los niños crezcan un poco y vayan al cole, se verá sola en casa y sin vida propia más allá de la maternidad.

Las personas no llevamos un manual de «cómo tomar las mejores decisiones en cada momento de nuestra vida»,cada vez que habla contigo veo que le planteas un conflicto de como debería vivir su vida según tu,o según lo que se espera de una mujer en estos momentos que corremos. Las decisiones que tome,buenas o malas tendrán sus consecuencias y las sufrirá ella, tu puedes quedarte con ella como amiga y apoyarla aunque no estés deacuerdo o dar media vuelta y pasar de su cara, esa es tu decisión con sus consecuencias.