Si come mal no le des papillas, va a ser peor. Prueba con el BLW, hay una escuela online que se llama Verdelicius que la chica es un encanto y trabaja muy bien por si te interesa. Creo que ella te podría ayudar, es pediatra especializada en nutrición infantil.

Buenas, espero no desentonar mucho por aquí. Yo no tengo niños, pero la situación me recuerda un poco a cuando yo era pequeña. Lógicamente no por lo que yo me acuerde sino por lo que me han contado. No se como sería tu parto pero dado que dices que fue complicado, te diré que en el mio casi morimos mi madre y yo por una eclampsia que los médicos no quisieron ver a tiempo. En mi caso nací con un peso normal, pero enseguida empecé a perderlo porque no comía casi nada, y además me pasaba las noches llorando. Mi madre fue pasando por muchos médicos hasta que por fin un pediatra le dijo que tenía intolerancia a la lactosa y recetó la leche indicada y empecé a comer y a mejorar (a día de hoy no la tengo, y no se cuando empecé a tomar leche normal pero debió ser antes de los 2 años porque no lo recuerdo). Por desgracia no al 100%, ya que ya me había acostumbrado a comer poco y el tema de la comida fue un quebradero de cabeza para mi madre durante varios años. Hasta los 7 años estaba bastante escuálida (piensa en los niños de África… Bracitos diminutos y tripa enorme) y pasando por médicos y hospitales muy a menudo, no por cosas graves sino por enfermedades comunes que debido a mi debilidad me afectaban el doble. Finamente, a los 7 años, tras una varicela que me duró un mes (la mitad del cual pasé ingresada por las fiebres altas), empecé a comer con normalidad, y puedo decir que fue la última enfermedad que me llevó al hospital. Cogí un peso normal para mi edad y todo se encaminó. Espero que todo esto no te deprima, no intento asustarte, seguramente tu bebé empiece a comer bien mucho antes, pero solo quería decirte que incluso aunque no fuese así, la situación no tiene por qué ir a peor o ser irreparable. En mi caso todo acabó bien, e incluso creo que todos los anticuerpos que desarrollé en aquella época me han hecho más resistente. No he vuelto a coger una gripe desde los 5 años.

Lo primero: las consultas de salud siempre al pediatra, nunca en un foro de Internet. Porque aquí cada cual te vamos a contar nuestra historia con la mejor intención del mundo sin ser médicas y sin conocer los cientos de derivadas que puede tener cada caso por lo que, al final, no te va a servir de nada para tu problema particular.

Yo no te voy a comentar mi caso, que también serviría para un libro, sino que pasaré directamente a las lecciones que he extraído de la crianza de mi hija, que ya tiene 12 años. Lo primero es descartar que padezca una enfermedad o un trastorno físico. Me imagino que esto ya lo habéis examinado y los médicos lo han descartado, ¿no? Siendo así, ahí van varios titulares de mi experiencia:

1- Un bebé o un niño nunca jamás comerá la cantidad que los padres o los médicos creen que debe comer por su tabla de edad, sino que el bebé o el niño necesita. Los bebés o los niños no tienen esas tonterías de «no como más porque engordo» o similares. Comen cuando tienen hambre y dejan de comer cuando dejan de tener hambre. Así de simple. Por tanto, si habéis descartado problemas físicos, confía en tu hijo. Él sabe lo que hace.

2- Tu hijo es único, no lo compares con otros de tu familia, con el del vecino o con las tablas de medias médicas. Comerá lo que necesite comer. Que quizás es como un pajarillo o como un dinosaurio, o a etapas que irán cambiando. El es así y, por mucho que os haga sufrir, nunca será de otra forma. Respetadle.

3- A menos que padezcan alguna terrible enfermedad, todos los niños crecen. Todos. A un ritmo o a otro, pero todos acaban creciendo, cambian el bibe o a la teta por la comida (algunos en puré y otros directamente a trocitos porque les da asco el puré), caminan, dejan los pañales (unos antes y otros después), hablan, leen, escriben y demás. Unos se ponen más malitos que otros y dan más faena, pero todos, afortunadamente, se convierten en adultos. A su ritmo. Como dices, el tuyo va creciendo y engordando, pero más despacito y con más esfuerzo del que os gustaría a vosotros. ¿Ves? ya está creciendo.

4- Hay niños malos comedores. Esto es así. Siempre les da mandra comer, juguetean con la comida, ponen mil excusas, no ven el momento de sentarse a la mesa. Esto puede parecer increíble, sobre todo si los padres sois de comer, pero es así. Estos niños también llegan a adultos y siguen siendo igual de quisquillosos, pero cuando se van de casa se tienen que solventar ellos la vida y tú dejas de sufrir. Igual que los hay malos dormidores que con tres años duermen 5 horas y solo a partir de las 12 de la noche (esto también es real) por muchas estrategias que uses y por mucho que sufras por su desarrollo neuronal. ´Tú ya puedes hacer el pino puente que no habrá manera de que el crío duerma las 7-10 horas que te dice el pediatra que tiene que dormir hasta que llegue la adolescencia y el muy vándalo no se quiera levantar de la cama, con lo que te hizo sufrir de pequeño.

Con todo esto quiero decir que… respirad. Lo primerísimo, aseguraos que la criatura está físicamente bien, que no sufre alergias a la leche de fórmula, que no tiene problemas intestinales, etc. Si el pediatra actual no os convence y no creéis que se lo esté tomando en serio en este sentido, pedid una segunda opinión o llevadlo al especialista. Lo que sea necesario para quedaros tranquilos de que el bebé está físicamente bien, porque también hay historias sin fin sobre pediatras. Una vez estéis seguros de que el chiquillo está bien, simplemente dejad que fluya. Quitadle dramatismo. Id dándole cucharita a cucharita si es necesario y cuando no quiera más pues ya está. una vez que aceptas que tu hijo es así y lo va a seguir siendo todo se destensa.

Sé que habrá mucha gente que no esté de acuerdo pero en mi familia hay muchos casos de mal de ojo, y cuando se lo echan a un bebé la reacción es no comer. Por probar no pierdes nada y es muy fácil hacer la prueba.

Hola! Yo no he tenido ese problema pero en las clases preparto el matrón nos dijo que su hija era muy mala comedora, que solo empezó a comer algo cuando empezaron con la alimentación complementaria. Tu bebé ya tiene 4 meses, ¿Por qué no pruebas a empezar a darle purés o potitos? A lo mejor con los nuevos sabores se anima. Supongo que ya le habrás mirado de todo, pero si solo has consultado a un médico, te aconsejaría también que pidas otras opiniones por si acaso.

Y sobretodo, ya sé que será difícil pero trata de estar calmada en las tomas/comidas. Sí percibe que ese momento es.de nerviosismo menos lo querrá.

Te deseo mucha suerte, un beso!