Es lo q te están diciendo. No puedes presuponer que alguien va a serte fiel solo porque sea Cristiano. Hay Cristianos que no aman a Dios (paradojicamente) y en apariencia parece que sí.
El cristianismo nos hace a todos iguales ante Dios, pero no nos convierte en personas iguales. Cada uno tiene su manera de pensar y actuar, y el pecado es individual.
Estar dentro de una iglesia no quiere decir que el ambiente sea sano. Siempre hay gente q quiere destacar en su grupo y q ahí es el único medio que tiene para hacerlo y no deja que nadie le ayude o le pueda dar ideas. Así a modo de ejemplo. Piensa si es ahí donde quieres estar y si te conviene esa gente o busca una parroquia donde si creas que encajes de alguna forma en algún grupo.

Ser fiel no depende de cuan cristian@ seas, viene de uno, del ser, del respetar al otro. Yo confío en mi esposo, es católico pero no es prácticante. He oído historias muy feas de cristiano engañando a sus esposas

Yo tal vez no te ayudo porque no creo demasiado en la fidelidad, pero tampoco creo que tenga que ver con la religión. Igual que hay hombres que, aunque amen a Dios, sean debiles, también los hay que no creen o no saben lo que creen, pero se exigen a sí mismo cumplir con esa promesa hecha a su pareja. No tiene demasiado que ver. Si eres cristiana practicante, siempre es más fácil si tu pareja también lo es, por sentirte acompañada en el camino, pero no porque vaya a serte mas o menos fiel, o tratarte mejor.

Madre miaaaa!! Que de hostias te vas a comer, y no en la iglesia…

Hola!
Yo crecí en una familia y ambiente cristiano, vi familia y matrimonios cristianos y lo que he aprendido, es que una persona no se define por lo que cree o dice, si no por lo que hace.
Ninguna persona es perfecta ni esta libre de errores, pero ser fiel o infiel es siempre una decisión. Una relación no se construye en base a una religión, si no en base a confianza.
Yo elegí a mi esposo y el no es cristiano, pero confío en él y no necesita ir a la iglesia para eso.
Mi consejo es que tengas siempre presente que una persona puede decir y decir en qué cree, pero lo que siempre lo va a definir son sus actos.