Chicas , ayuda.
Hace tres meses que me compré el magnífico succionador de clítoris y la acabo de cagar a lo grande, pero muy muy muy a lo grande.
Hoy llegué del trabajo muy estresada y hasta las narices de todo el mundo. Tuve la suerte de que cuando entré en casa no había nadie, ni mi marido ni ninguno de mis hijos ‘aborrescentes’. Di por hecho que unos estarían en clases particulares y el bueno de mi marido todavía en el ginmasio. Como is digo, estaba hecha mierda, y al meterme en el baño recordé a mi pingüinillo y pensé que podría utilizar ese ratito en darme una alegría.
Abrí el fondo del cajón de mi baño donde escondo a buen recaudo mi juguete y me senté sobre el wc abriendo bien las piernas para ver las estrellas y olvidarme de todo.
Joer, a los pocos minutos, yo ya estaba con los ojos medio cerrados atravesando el limbo del placer y escuche de golpe la puerta del baño abrirse. Yo allí escarranchada, con el Satisfyer comiéndome la pepitilla, y mi hijo mayor petrificado alucinando con el panorama.
El pobre mío se ha ido a su cuarto y no ha querido dirigirse a mí en lo que quedaba de día. Le ha dicho a su padre que se encontraba mal y que solo quería dormir. Hace unos minutos le he contado a mi marido lo que había pasado y él no sabía si morirse de la risa o reñirme por ser tan idiota de no saber cerrar un pestillo.
A ver hermanas, ¿qué hago yo ahora con mi criatura años? ¿Cómo le ayudo yo a superar el haber pillado a su madre succionándose el asunto y con los ojos en blanco?