De momento, lo que le estás enseñando es a sentir vergüenza de su madre por ser gorda. La vida es dura, o espabilas o te aguantas con lo que hay. Y no lo digo con acritud, la vida es dura y hay que echarle ovarios.

Para empezar le preguntas a tu hijo quienes son esos niños y hablas con sus madres sobre lo ocurrido. Y segundo, enseñale a tu hijo a defenderse y a defender a los suyos. Que la próxima vez que alguien le diga que su madre es una gorda que lo mande a la mierda.

Tienes que espabilar e ir al psicólogo si tan mal tienes la autoestima porque eso es lo que le vas a enseñar a tu hijo. Los adultos somos su ejemplo. Si tu gritas, ellos gritan. Si tu insultas, ellos insultan. Si tú tienes baja autoestima, ellos tienen baja autoestima.

Con un par Malena, empoderate, si no es por ti que sea por él.

Nada de cambiarse de parque. En todas partes hay gente mala, gente que intentara hundirte, ya sea porque tu madre está gorda o porque eres un empollón, porque tienes orejas de soplillo o una barbilla gigante, porque tienes ropa fea o porque no encajas con el resto. Debes enseñar a tu hijo a defenderse. Dile que jamás ataque a nadie de primeras, pero que si te atacan debe contraatacar y no dejarse pisotear.

En el momento en que les dé un par de cortes, le dejarán en paz. Lo que debe hacer es «neutralizar» el insulto. la próxima vez que le digan que estás gorda, que diga: sí, y tu eres delgado, tu rubio y tu bajito, no sabía que decíamos cosas obvias. Luego que siga haciendo lo que hacía con normalidad. No dejes que la palabra gorda sea un insulto.

Lo de hablar con sus padres puede ser bueno, pero no siempre efectivo. No sabes cómo serán esos padres ni si saben educar a sus hijos (que por lo que cuentas, no).

Por último, tienes que hablar con tu hijo. Estar gorda, no es algo de lo que deba avergonzarse.

Joer.. Mira que los niños son crueles. Y no lo digo por tu hijo.
Cuanto lo siento y no sabes como te entiendo. Yo sufrí buying en el cole x lo mismo.
Tu no tienes la culpa de absolutamente nada. Y creo que a tu hijo tienes que decirle que todos somos diferentes, y que esos niños están siendo unos maleducados y seguro que no son buenos amigos, porque créeme que a tú hijo le ha dolido que se metan con su madre.
No puedes hacer otra cosa qye quererte y aceptarte, y a tu hijo inculcarles los valores de respeto y educación que los demás no tienen.
Yo no les diría nada a sus padres porque a saber, no creo que tengan ninguna educación… Los hijos suelen ser el reflejo…
Quizá si les diría a los niños algo, pero quizá tú hijo se enfade.
Es complicado..

Quizá, y sin ánimo de culparte de ninguna de las maneras, tú misma has hecho que tu hijo vea la palabra gorda como el peor de los insultos. Los niños son un espejo de sus padres y todo lo que decimos, aunque sea un simple comentario lo retienen y lo reinterpretan a su forma de ver la vida. Para ellos, cuando son peques, sus padres somos la verdad absoluta.
Es duro sentirte mal por tu cuerpo pero delante de ellos no deberíamos hacer alusiones al físico en general, no debería ser diferente ser gordo de llevar una camiseta azul.
Dicho esto, quizá deberías empezar por ahí, yendo a terapia a tratar tu autoestima y respecto a tu hijo explicarle que el físico, sea cual sea, no es motivo de insulto ni de vergüenza e intentar enumerar con él todas esas cosas que estoy segura que te convierten en una madre maravillosa.
Ánimo!

Bueno. Una vez a mí de peque en un parque yendo en bici hubo un grupete de adolescentes que no fue por gorda, pero les dio por llamarme cerda y gafotas riéndose, tirándome cáscaras de pipas etc. cada vez que pasaba por su lado.

Se lo dije a mi padre y con las mismas cogió el bastón de andar por el monte, se vino conmigo y preguntó sin alzar la voz que quién me había llamado gafotas, y dijo que la próxima vez que se enterara de que alguno me molestaba el bastón que llevaba iba a partirle la cabeza al que fuese. Se quedaron más suaves que todas las cosas, uno de ellos el muy cobarde diciendo que es que había empezado yo.

A veces en la vida hay que actuar así, no te queda otra. No te achantes y enséñale a defenderse. Aún no lo sabes, pero ésta es una buena oportunidad para vosotros dos.

Mucho ánimo.