Hola lovers, supongo que más que consejo, necesito desahogo y leer a ver si es que estoy haciendo bien o me he equivocado. Siento si se hace largo…

Estoy embarazada de 4 meses, por cosas de la vida estoy viviendo muy lejos de mi ciudad y mi familia. Básicamente nos fuimos por oportunidades de trabajo y para tener una calidad de vida mejor. Mi padre y mi madre se divorciaron hace muchos años, fue bastante traumático pero bueno, esa etapa ya quedó atrás. Mi padre es mi pilar fundamental, es uno de los motores de mi vida y por quién siento un gran amor.

Él con sus actos se lo ha ganado desde que soy pequeña. Mi madre por el contrario siempre ha sido una persona manipuladora, bastante interesada y a la que sus funciones de madre a veces no llegaban ni a los requisitos mínimos que necesita una niña pequeña, pero bueno… También hay que decir que ella es de otro país y tiene una religión diferente a la de mi padre y que siempre ha intentado meterme por todos los medios a pesar de que yo no quería y lo pasaba mal con las costumbres de esa cultura. Es una cultura con costumbres muy retrógradas y machistas y a mí me han enseñado que hombres y mujeres somos iguales y tenemos los mismos derechos y poder de decisión.

Ahora que voy a ser madre, no hay vez que hablemos y que no intente convencerme de que le ponga el nombre que ella quiere a mi bebé porque dice que tiene que llevar un nombre de esa religión.

He intentado razonar con ella diciéndole que tiene que respetar que entre mi pareja y yo hemos decidido el nombre que más nos gusta y que es nuestro bebé. También le he dicho que si ella elige también tienen derecho a elegir los demás abuelos y que entonces nadie estaría satisfecho pero ella alega que como es mi madre ella pasa por encima de todos y que soy una mala hija por hacer infeliz a mi madre y permitir que viva triste y enfadada toda su vida. Incluso ha mandado a mis hermanas menores a que me convenzan de que le ponga el nombre que ella quiere porque «mamá lo está pasando mal porque va a ir al infierno por tu culpa».

Ayer ya llegué a un punto en el que no pude más, me dijo que si yo decidía ser mala hija que a ella le daba igual, que cuando le dejase al bebé ella haría lo que quisiera y lo llamaría como le diese la gana. En ese punto le dije que en ese caso se olvidase de ser abuela y que mi bebé pasaba por encima de cualquier cosa, que la madre era yo y que si hacía eso no vería nunca al bebé, que bajaría a ver a mis hermanas y que si ellas decidían seguirle el juego tampoco verían a su sobrino. Y al final colgué.

No voy a decir que estoy mal porque la conozco y ya me ha hecho muchas cosas desde que soy pequeña y sé que es capaz de eso y más. Mucho más. A mí misma me llamaba por otro nombre y le decía a la gente que ese era mi nombre o se me llevaba a su país de procedencia durante meses sin decirle nada a mi padre para dejarme con algún familiar hasta que me ponía demasiado enferma y ya tenía que llevarme de vuelta a España para que mi padre me llevase al hospital de urgencia. Y anécdotas así tengo miles con ella.

Por eso, he decidido que mi madre no se quedará jamás a solas con mi bebé y que seguramente no dejaré que tenga mucho contacto con ella más allá de mis hermanas.

Mi pareja dice que me apoya en todo lo que yo decida, yo creo que lo mejor para nuestra familia es que nuestro hijo no tenga que crecer conociendo a una persona que se cree con derecho de decidir por encima de su madre y de crearle una confusión sobre quién es.

Siento el parrafazo tan largo que os he soltado, y aún me he dejado más cosas en el tintero que son demasiado para decirlo en voz alta pero gracias por leerme.