Hola chicas, os escribo porque no puedo más y necesito desahogarme. Os pongo en contexto. Soy la pequeña de tres hermanos y, además, la única niña. Mis padres siempre me han sobreprotegido en exceso y yo, encima, he sido bastante obediente. También creo que mi madre es una persona bastante particular, no ha tenido nunca muchas amigas y casi nunca le ha gustado salir de casa ni las fiestas ni las celebraciones (cosa en la que yo soy todo lo contrario), por lo que además creo que también ha sido muy egoísta conmigo y con mis hermanos, por ejemplo, cuando era pequeña no me llevaba al parque porque para ella era más importante limpiar y tener la casa en orden. Dejó de poner los adornos de navidad porque le daba pereza tener que recogerlos luego. Tampoco me vestía y me sacaba a la calle por carnaval. Nunca he dormido en casa de una amiga porque nunca ha querido. Y como esas muchas más pero pongo esos ejemplos porque son cosas que a mí siempre me han hecho mucha ilusión.
En la adolescencia empecé a tener mis grupos de amigas y creo que, a día de hoy, no tengo ni una amiga que le caiga bien (31 años tengo). Ahí empezó la ultra sobreprotección. Tenía que estar en casa a la hora que dijera siempre y yo, como persona responsable lo hacía. Nunca he ido a sitios a los que no me ha dado permiso, entre ellos, la discoteca de mi pueblo, la cual a día de hoy sigo sin saber cómo es por dentro. Si no hacía lo que ella quería o no estaba a la hora que ella quería, enseguida me estaba llamando. Priorizaba que volviera sola a volver acompañada. Si me pasaba 15 o 30 minutos de la hora de recogida (porque sí, eso es lo máximo que podía pasarme sin jugarmela), al día siguiente la tenía de morros sin mirarme a la cara y tratándome como si no existiera.
El control siguió durante mi etapa universitaria. Fui y volví todos los días de la carrera. Y no, no vivía cerca de la universidad, estaba a 1 hora de mi casa. El autobús me generó problemas de cervicales y lumbares. No permitió cogerme un piso y eso que mi carrera era en horario de tardes. No pude disfrutar plenamente de esta etapa de mi vida por su culpa. Las llamadas al bajar del bus para saber que había llegado y qué bus iba a coger a la vuelta eran obligatorias. Y si no lo hacía, pues morros al llegar. En contadas ocasiones me quedé en casa de amigas para salir y hacer cosas y ya porque un día tuve una discusión con ella y le dije que no iba a estar en la universidad eternamente. Mi libertad empezó un poco más, pero mi madre seguía en la misma actitud.
Actualmente tengo trabajo fijo (soy funcionaria) y vivo en otro pueblo. Las llamadas a casa sin obligatorias todos los días y, si no lo hago, pues ya soy mala hija. Mi madre cada vez tiene más problemas de salud que la incapacitan y uno de sus pocos entretenimientos es hablar conmigo. A mí no me importa, pero a veces no tengo media hora para hablar con ella porque mi trabajo implica hacer cosas por las tardes, que además se me suma a las cosas de casa, salir con compis de trabajo, el gym, etc etc. Sin ser necesario, casi todos los findes vuelvo a verlos por lo que he dicho, mi madre tiene problemas de salud y mi padre también. De hecho, este verano mis vacaciones he decidido invertirlas en el pueblo con ellos para ahorrar algo de dinero y también por quedarme más tranquila de que ellos estén bien. No tendría por qué hacerlo, porque tengo mi casa y vivo cerca de la playa, pero soy consciente de que no van a estar aquí para siempre.
La situación que me ha hecho reventar ha sido este fin de semana. El viernes me fui a ver a una de mis amigas más íntimas que ha empezado a trabajar en otro pueblo. Cuando llegué, en vez de llamar, le escribí un WhatsApp a mi hermano mediano para que la llamara porque todavía teníamos que organizar cosas y no me apetecía llamar. Ayer sábado por la tarde llamé a casa para ver cómo estaba, pero su teléfono estaba apagado, así que llamé al fijo y me lo cogió ella. Me dijo en tono muy condescendiente que como me había ido con mi amiguita a la playa que ya no quería saber nada de ella, así que la dejara en paz, que no la volviera a llamar y que no quería saber nada de mí. Obviamente tuvimos una discusión por teléfono hasta que me hizo llorar y me colgó. En otras circunstancias estaría detrás de ella llamándola para solucionarlo, pero ya estoy harta de este maltrato. No la voy a llamar hasta que ella lo haga. He sido una hija más que perfecta, me saqué la plaza a la primera, no le he dado ni un problema en todo el tiempo que existo, soy estudiosa, respetuosa y educada y no es capaz de verlo. Siento que solo me ve como una niña y que jamás va a ser capaz de verme como una adulta. Haga lo que haga siempre va a ver una niña y, además, también siento que le da rabia que pase tiempo con mis amigas y que sea feliz.
Obviamente es mi madre y la quiero mucho, para mí es de las personas más importantes de mi vida porque es cierto que es una controladora, pero también tiene sus cosas buenas, pero está situación me ha generado una ansiedad terrible y hasta pensamientos suicidas. No puedo más. ¿Qué me aconsejáis? Gracias por leer este tocho.