¡Hola!
Nunca había escrito algo por aquí, y mira que soy fiel seguidora y lectora vuestra, pero nunca había dado el paso de ponerme en el otro papel. Hasta ahora. Veréis, os explico: mi madre me tiene muy preocupada. Os cuento un poco la situación para contextualizar, a ver qué pensáis, allá va:
Tengo 18 años, y vivo desde hace dos en Madrid con mi madre, su novio y la reciente hija de ambos. Mi madre me tuvo a mí muy joven, y se separó de mi padre también a muy temprana edad. Siempre he tenido a mi madre como la mujer más fuerte del mundo, porque siempre me ha demostrado y enseñado que si quieres, puedes superarlo todo.
Pero ahora es ella la que lo ve todo negro. Desde que nos mudamos aquí (por su novio) ella no es la misma. Literalmente aquí, en Madrid, está sola, a los únicos a los que nos tiene es a mí y a su novio. Esto ella no lo ha llevado muy bien, desde el principio de la mudanza, y ha hecho que ella se fuera viniendo abajo poco a poco. El problema se acentuó cuando se quedó embarazada. Tuvo un embarazo algo complejo ya que bueno, quedarse embarazada con 20 no es lo mismo que quedarse con 38, y esto hizo que los últimos meses casi ni saliera de casa. Ella con su novio no está en un buen momento, bueno, más bien llevan sin estar bien desde hace años, cosa que todos vemos y se lo decimos, incluida yo, pero si por algo se caracteriza mi madre es por ser la mayor cabezota de este país. Y ella no lo ve, o no quiere verlo. El caso es que al nacer mi hermanita, hace nueve meses, todo empeoró, porque sí, un niño jamás de los jamases es la solución a los problemas de pareja, pero al parecer eso ellos no lo sabían, porque prácticamente el que quería un bebé a toda costa era él, vamos, el novio de mi madre, y ella pues bueno, dijo venga, a ver si así se arreglan los cuatro años de broncas diarias y gritos a tutiplén que llevamos. Resultado: ahora todo está peor entre ellos.
Todo esto ha ido formando una gran bola de nieve: la soledad que siente mi madre, el echar de menos nuestra casa de toda la vida, el malestar de su vida de pareja, la tensión que vive en el trabajo, el estrés, que ahora se ha visto multiplicado con la peque y lo peor de todo: su autoestima. Mi madre ha pasado de ser la diva de toda fiesta a ser la chica que se esconde debajo de sacos enormes y se sienta en una esquina a ver si así nadie la ve. Está claro que la figura después de un embarazo no es la misma que antes, y no es que mi madre haya cambiado mucho físicamente, yo la veo igual de guapa y radiante que antes, pero ella no para de decir que se ve horrible, que haga lo que haga no va a mejorar, que ya nada de lo de antes le queda bien (digamos que ha pasado de una 36-38 a una 40, nada abismal). Yo siempre la animo y le digo que está igual de guapa que siempre y que bueno, sí, su cuerpo ha cambiado, pero ¿y qué? somos hermosas por lo que hay dentro de nosotras, no por unos kilos de más o de menos, pero eso a ella le entra por un oído y le sale por el otro.
El resultado de todo esto es una casa en la que lo único que te apetece es encerrarte en tu cuarto e insonorizarlo, un ambiente tenso donde prácticamente, digas lo que digas, alguien te va a reprochar algo (en el mejor de los casos) y yo, que con 18 años lo único en lo que pienso es en cuándo podré irme de aquí y en el futuro que le espera a mi hermana con un ambiente familiar tan tenso.
He hablado con ella, le he dicho todo lo que pienso y lo preocupada que estoy por ella, ya que día a día veo como se va apagando cada vez más y cómo llora en el baño cuando cree que no la escucho.
Sé que es algo complicado, pero estoy desesperada. Si tenéis algún consejo o habéis pasado por algo similar, por favor, os leeré encantadísima de la vida.
Muchas gracias y un abrazo y un besazo enormes.