Hola chicas/os, tengo 21 años, os leo prácticamente todos los días y creo que hoy me toca a mí contaros algo. Creo que voy a enrollarme un poco pero espero que no se haga muy pesada la lectura. Escribo mi historia en parte porque me parece bonita y porque necesito algo de consejo. Y porque quiero que veáis que sí, hay veces que sí se encuentran chicos decentes en Tinder!
El 30 de septiembre, un bonito domingo de otoño, quedé con un chico de 22 años de Tinder después de escribirnos durante tres días, en principio iba a ser simplemente quedar por quedar ya que hacía dos semanas que estaba en la ciudad (estoy de erasmus en Alemania) y me pareció una buena idea, porque la tarde que quedamos iba a ser la primera en la que yo iba a estar sola – mi mejor amiga había estado pasando unos días conmigo – y pensé que estaría bien conocer más gente que fuera de aquí. Así que nada, me vino a buscar a mi casa y nos fuimos a un bosque cerca de la suya a dar un paseo. En ningún momento hubo ningún silencio incómodo y aunque al principio estaba un poco nerviosa, al poco rato me sentí super agusto. Empezamos a hablar de nuestras citas desastre de Tinder y derivados y sentía que había mucha confianza. También hablamos de nuestras familias y de nuestros problemas, conversaciones que de verdad fueron muy muy personales…
…y luego fuimos a su casa, donde continuamos hablando durante horas hasta que quiso enseñarme unos bichillos que tiene que son como erizos pero más pequeños y mucho más cuquis. El caso es que en ese momento, mientras estábamos mirando a los bichines en el terrario, me empezó a agarrar de la cintura y yo ya me imaginaba lo que iba a venir después (además ya me había dicho cosas tipo «la verdad es que cuando te he visto he alucinado porque en las fotos eres guapísima pero en persona eres 100 veces mejor y tienes una personalidad genial», «tienes el cuerpo perfecto, me pareces preciosa» etc, etc, etc) y acabamos besándonos y la verdad es que mi único recuerdo a partir de ahí es que rompimos su cama, literalmente xD (y dios mío, he estado con bastantes chicos, pero con él el sexo es 43847385 mejor que con cualquier otro) a las 4 de la mañana me llevó a mi casa en coche (aunque estamos en la misma ciudad hay unos 10km) porque yo tenía cosas que hacer pronto y él tenía que levantarse a las 6:30 para ir a trabajar.
A partir de ahí quedamos otros 3 días seguidos y luego yo me fui a ver a mi mejor amiga a su ciudad erasmus, también en Alemania. Y el día que volvía, o sea el domingo después de conocernos, me fue a recoger a las 00:30 a la estación de tren para que no tuviera que ir sola a mi casa y porque quería verme lo más pronto posible (a pesar de que yo vivo en el centro y él como ya he dicho, a 10km). Y a partir de este momento empezamos a vernos casi tres o cuatro días a la semana, pasando algún fin de semana juntos, quedándome yo a dormir en su casa o él en la mía, etc. Hasta que a finales de octubre le dije que quería intentar una relación con él, porque realmente me siento a gusto juntos y es que el 70% de la semana la pasamos o en mi casa o en la suya o yendo a hacer la compra en un supermercado distinto cada vez (es una coña que tenemos, porque le dije que cuando estoy en el extranjero me encanta visitar nuevos supermercados) xD lo que pasa es que elegí el peor momento y lugar, estábamos los dos algo borrachillos, solo con el puntillo, porque estábamos en la fiesta de cumpleaños de mi compañera de piso (en mi casa), y el me dijo que mejor lo habláramos a la semana siguiente con más tranquilidad… pero seguimos hablando del tema y él me dijo que en realidad él también querría una relación conmigo, así que dijimos «Bueno, ¿entonces ahora estamos juntos?» Y dijimos que sí. Pero yo a partir de ahí, no sé por qué, empecé a rayarme por si seguía hablando con otras de Tinder u otra app, así que un día de la semana siguiente hablamos del tema y me dijo que hacía dos semanas (antes de que yo le dijera de estar juntos) sí que había dado like a alguna, pero que desde que me conoce no ha vuelto a quedar con nadie ni nada. Al principio me quedé algo plof, pero luego pensé «joder, hace 2 semanas llevábamos viéndonos solo 3, no pasa nada, yo también lo he hecho» así que no le di más importancia. Sí que volvimos a hablar de lo de tener una relación y me dijo que era mejor que nos conociéramos mejor, que solo había pasado 1 mes y no quería que pasara como con su ex, que se mudó con él a los 2 meses de estar juntos. Yo le dije que tenía razón, que había querido ir demasiado rápido y que es mejor que nos conozcamos mejor, que no me hace falta decir que es mi novio para estar agusto con él, pero que sí que quiero que seamos exclusivos. Y me dijo que lo somos.
Desde entonces no hemos vuelto a hablar del tema y seguimos viéndonos muy a menudo, él conoce a algunos de mis amigos y yo a su mejor amiga y su mejor amigo. Lo que pasa es que desde hace un par de semanas o tres he tenido dramas familiares y eso me ha hecho empezar a pensar demasiado en general, no solo en relación a mi familia sino también en relación a amistades y a él. Y a veces me pongo a pensar que realmente me gustaría que fuera mi novio, no estoy enamorada de él pero creo que voy por ese camino y el hecho de no saber qué somos exactamente me estresa, a pesar de que en su día yo dijera que no necesitaba ponernos una etiqueta. Nuestra relación ha evolucionado bastante si me fijo en los pequeños detalles, como por ejemplo, ahora en su baño hay champú y gel para mí, cuando me quedo a dormir en su casa y él se va a trabajar, yo me quedo durmiendo y luego me voy, no como al principio que tenía que irme a las 7 AM con él, nuestras citas ya no se basan en tener todo el sexo posible sino en estar acurrucados en el sofá viendo series, cocinar, hacer la compra, hablamos muchísimo y tenemos muchas cosas en común, vamos a pasar navidad juntos (eso fue idea suya, ya que yo no voy a ir a España y el no tiene contacto con su familia) y en junio vamos a ir también a un festival juntos (también idea suya), por lo tanto, él sí que piensa que esto va a durar. Yo de verdad que estoy encantadísima (y pilladísima) con él y de verdad que quiero que salga algo bonito de todo esto, y me estoy planteando volver a preguntarle lo de ponerle nombre a lo que tenemos, pero no quiero presionarle o que me diga que sí solo porque es lo que yo quiero. ¿Vosotras qué haríais? Sé que la acciones significan más que las palabras y que el hecho de que digamos que somos novios no va a cambiar mucho la cosa, pero esta incertidumbre de no saber qué somos y donde vamos a veces me estresa muchísimo y junto a mis otros problemas a veces lo paso verdaderamente mal…
Espero que os haya gustado mi «historia» que espero continúe durante mucho tiempo y que me podáis dar un buen consejo :)