Buenas, escribo aquí para contar este problema con la intención de que os hagáis partícipes de mi historia y me deis vuestra opinión (sin ser duros, por favor).
Primeramente, me describo: Soy una chica gorda, con obvias inseguridades, sufrí bullying en la escuela por gorda aun cuando ni siquiera lo estaba, durante muchísimos años me han llamado gorda casi tan proporcionalmente como mi nombre,en mi primer grupo de amigos yo era la gorda de la que no podía gustarse nadie y mis amigas todas ellas muy guapas a mis ojos. De todas mis relaciones, solo una a edad muy adulta me hizo quererme más, el resto mejor ni contarlo, pero puedo decir que me han llegado a decir que como puedo salir en mallas con el cuerpo que tengo y mucho más. Incluso en mi casa, mi madre me llamaba ballena y insistía en que ni siquiera llevase nikis de tirantes. En fin, podéis ver que no le han puesto las cosas fáciles a mi autoestima.
Al Grano de la cuestión A día de hoy, estoy con el chico más maravilloso que he conocido en mi vida : Sensato, respetuoso, sensible, inteligente, curioso, coherente y además de eso guapo y con los ojos más bonitos del mundo. Lo quiero con toda mi alma. Pues bien, como en toda relación llega el momento en el que presentas a tus amistades y en mi caso, vuelven los fantasmas.
Hace unos cuatro cinco años, la que era mi mejor amiga, una chica a la que quería con todo corazón se acostó con el chico con el que estaba solo por hacerme daño, no porque le gustase, así me lo hizo saber.
Pues creo que en la vida sentí más dolor que entonces. Cuando empecé a presentarle a mis amistades femeninas empezaron a brotar los fantasmas hasta el punto de que aunque yo sepa que no es así, me creía que le gustaban dos de ellas. Una mi mejor amiga y otra una antigua amiga de la escuela, para mi ambas espectaculares. Le conté a mi novio el problema que tenía y lo entendió aunque le dolía. A todo esto, estoy trabajando en ello con la Psicóloga.
Mi parte consciente sabe que a él no le gustan, que es mi puta cabeza, eso lo tengo claro. El problema surgió cuando el otro día, cuando íbamos a ir a un bar donde sabía que estaría también mi amiga, le dije que por favor no fuésemos, que estaría también y no quería enfrentarme a eso ese día, porque había sido precioso para mi. Aquí sí os permito juzgarme, porque sé que eso no se puede hacer. Me arrepentí de lo que le dije al de dos minutos, pero él estaba más enfadado que nunca y no sabía ni como disculparme. El cogió sus cosas de mi casa y se dejó las llaves, no quiere saber nada de mi, necesita tiempo y espacio.
Cuando he contado este problema a mis amigas, me responden a mi sorpresa con toda normalidad y al instante que también les pasa. Exactamente a seis de mis amigas. Mi pareja, cosa por la que no le juzgo, creo que desconoce el hecho de que esto pasa mucho en personas con baja autoestima y por lo tanto, inseguras. Quisiera saber, a cuantas de vosotras os pasa, que me lo contéis si os apetece o visibilicemos esto, no como excusa para permitir esto obviamente, sino para que a las que les pase, al menos, sepan que no son ellas solas las locas. Que es un problema derivado de la gordofobia, de una sociedad que ha enseñado a las mujeres a competir entre sí. Y ante todo, dejo en constancia de que no es que no confíe en mi pareja, sino que no confío en mi.
Muchas gracias.