Hola a todas. Es la primera vez que escribo en el foro y vengo básicamente a desahogarme. El título del post es bastante explanatorio ya, pero os daré más detalles.
Soy una chica rarita, siempre lo he sido y siempre lo seré. A día de hoy, no tengo problema con ello, soy rara y *me encanta*, aunque en el instituto no era así. Aunque no soy antisocial, ni borde, ni extremadamente tímida, nunca he tenido demasiados amigos. Por algún motivo que aún no he llegado a comprender del todo, genero rechazo entre la gente. Soy esa persona a la que no conoces de nada pero ya te cae mal, para que nos entendamos.
A pesar de ello, sí que he tenido amistades en algunos momentos de mi vida. En el instituto tenía un grupillo, lo típico de gente de tu clase con la que sales. En la uni lo mismo. En ambos casos la mayoría eran relaciones bastante superficiales, eran «gente con la que salir», y no verdaderos amigos. Durante el instituto sí tuve una muy buena amiga, éramos inseparables, de quedarnos una en casa de la otra, y contarnos todo. El caso es que cuando terminamos el instituto, salimos juntas para celebrarlo (solas además, no en grupo) y fue el último día que hablamos. Me retiro la palabra de un día para otro sin motivo aparente. Poco después me borró de todas sus redes sociales (que de aquella era Tuenti y poco más) y hasta hoy. Os juro que en todo este tiempo me he roto la cabeza pensando qué podría haber hecho mal, qué le habría ofendido tanto para romper una amistad de años de la noche a la mañana y sin explicación. Y de verdad que no se me ocurre nada. Han pasado años, pero eso aún me reconcome de vez en cuando. No soy Miss Simpatía, y a veces puedo ser un poco bocazas, pero de verdad que no le hice nada!
Y os preguntaréis, ¿y a que viene esta aquí a contarnos sus traumas de hace años? Bien, me ha vuelto a pasar. Hace un año me mudé para empezar en un nuevo trabajo. Aquí conocí a una chica, «rarita» como yo, y conectamos inmediatamente. Nos hicimos muy amigas muy rápido, y no sé, todo bien. Hasta hace un par de semanas, cuando empezó a actuar súper fría conmigo, como si le hubiese hecho algo. Siempre nos mandábamos frikadas por whatsapp o instagram, y de repente dejó de contestar. A las horas de comer (en el curro comemos todos juntos siempre) me empezó a hacer el vacío, hace como que no me oye si le hablo, o me contesta con monosílabos. Si coincidimos un grupo en la máquina de café me da la espalda, o hace por dejarme fuera. No sé si entendéis lo que quiero decir. El otro día había un evento (bebidas, pincheo y tal) y la situación era tan horrible que acabé yéndome. Esta vez no somos niñatas adolescentes, estamos más cerca de la treintena que de la veintena las dos, pero no puedo evitar acordarme de lo que pasó cuando tenía dieciocho. Y otra vez empieza la rayada, qué habré hecho, qué habré dicho, qué le habrá parecido mal.
Y por supuesto, ¿qué me pasa? ¿Por qué no puedo tener amigos? ¿Tan mala soy?