¿A quién quieres más a papa o a mama?

Llevo seis años trabajando en un despacho de abogados, dos socios, no estoy mal y más o menos ellos dos son soportables a pesar de ser jefes, estoy aprendiendo mucho y me han ido dando cada vez más responsabilidades. Desde que llegue he tenido claro que este despacho no era para siempre, pero lo que ha venido me ha llegado sin saber por dónde.

Han tenido una movida muy tocha por unos chanchullos con una empresa importante, no es la primera vez que se dan voces y se amenazan con dejarse y esas cosas, pero esta vez va en serio y uno de ellos ha empezado con los trámites para abrir su despacho y cerrar la sociedad, el otro, como buen cabreado ofendido igual.

Ahora viene el lio, los dos me han llamado para que me vaya a trabajar con ellos. Cierto es que los capullos me han dado el mismo discurso, las mismas razones y casi las mismas condiciones, son abogados, ¿qué esperaba?

No tengo ni idea de que hacer, porque me parece una jugada muy gorda el decantarme por uno, el otro se lo va a tomar mal y voy a perder esa opción para siempre. De verdad que nunca he tenido un favorito y ninguno me ha vuelto loca de más, pero no sé qué hacer.

Mi hermano dice que esto es una señal para pasar página y buscar eso que siempre he dicho que haría algún día, y razón no lleva, pero tampoco sé cómo se lo van a tomar. Aunque cada vez me apetece mas eso de irme al paro y centrarme, porque llevo unos años de locura de trabajo, el problema es que estos dos me pagan muy bien y según están las cosas, me da miedo arriesgarme.

Tengo que tomar una decisión en un mes, y aquí estoy, decidiendo si quiero más a papa o a mama, lo echo a cara o cruz o busco una margarita que deshojar a estas alturas del invierno. Chungo lo llevo.