Queridas loversizers,
sé que es un tema cada vez más recurrente el de las mujeres que hemos elegido no ser madres. La mayor parte de las veces, los comentarios que reciben estos temas se refieren a que cualquier elección es perfectamente aceptable y válida, y no por ello somos más o menos mujeres, y esto está bien.
Pero yo quería hablar de las mujeres que no hemos tenido nunca claro ni lo de la maternidad, ni lo de la «no maternidad». Yo crecí convencida de que quería tener hijxs, por otro lado, es algo que se da por supuesto, no es fácil asumir una posición contraria.
A medida que pasaban los años, teniendo pareja estable y trabajo estable, y todas las estabilidades necesarias para decidirnos a ser m/padres, lo íbamos posponiendo «todavía somos jóvenes…» y era cierto. Y se nos pasó la veintena. Y entramos en la treintena y «esperemos un poco más…» porque la realidad era que no nos apetecía, pero… ¿Cómo íbamos a decidir no ser padres?
Recuerdo hablar con mis amigas del tema y que mi respuesta fuera «no estoy segura de querer ser madre, pero creo que no quiero no serlo».
Puede parecer muy sencilla la decisión, pero estamos completamente faltas de referentes de mujeres que no son madres por decisión propia. Y asusta pensar en un futuro sin descendencia. En envejecer sola. En no tener a quién hacer tápers o que te venga a visitar, incluso a quién dejar tu mísera herencia.
El futuro da vértigo y los nuevos modelos de familia también lo dan.
Cuando se plantean en el foro las dudas sobre ser o no ser madre, la mayor parte de comentarios indican que «es duro, si no lo tienes claro, mejor no lo seas» ¡como si fuese tan sencillo tomar esa decisión!
Nos han grabado a fuego la romantización de la maternidad y del embarazo, de los hijxs a lxs que querrás más que nada en el mundo, al súmum del amor… No es fácil renunciar a algo que no conocemos, aunque no tengamos ni putas ganas de embarazarnos, parir y criar, siempre acecha la sombra de ¿y si me equivoco? ¿y si me arrepiento?
Lo dicho. Necesitamos referentes, necesitamos herstory más allá de la «tía soltera», de la «bruja del bosque» o de la «pobre mujer que no pudo tener hijos». Necesitamos poder elegir libremente qué queremos hacer, y para ello, es importante disponer de toda la información y conocer todas las opciones.
Y quien quiera ser madre, por supuesto, que lo sea, que lo viva y lo disfrute, pero que no lo haga por miedo a no serlo.
Porque la maternidad será deseada o no será.