Os pido perdón de antemano porque va a ser largo. Antes de empezar a contaros quiero hacer hincapié en el título. Sé que lo primero y que debo hacer es HABLAR con mi pareja (supongo que vais a enfocaros en hacerme ver eso), lo sé perfectamente, pero estoy totalmente paralizada y lo que necesito es que me ayudeis a salir de este estado, la teoría me la sé y el problema es que no soy capaz. Me urgen vuestros puntos de vista para conseguir reaccionar porque os juro que me está resultando imposible. Os cuento mi historia.

Llevo con mi novio algo más de tres años. Yo tengo dos niños pequeños de mi relación anterior y vivo con ellos con muchas dificultades por mi pequeño sueldo. Él es divorciado y hasta ahora vivía con su hermana mayor en la casa familiar de ambos, casi a gastos pagados. Aún no vivimos juntos por varios motivos, se juntan dos cosas: que mis niños son todavía pequeños y lo pasaron mal con mi propio divorcio y que él también está mal de pasta y lo poco que va ganando, como es lógico, lo invierte en su propia hija, ya más mayor pero con muchos gastos (manutención, universidad, además de la mitad de hipoteca de la casa donde vivía la niña con la madre etc), vamos, que nuestros hijos son lo primero y yo además nunca quise problemas de dinero entre nosotros, ni tener que mantener otra boca si casi no llego para nosotros tres, ni que él le quite a su hija lo poco que gana también para aportarlo en mi casa. Os cuento para que entendáis por qué no convivimos. Esto no quita que nuestra relación haya sido seria desde prácticamente el primer momento y que nos queramos muchísimo y estemos adaptados por ahora a esta situación.

A principios de curso, su hija se fue a estudiar fuera de la ciudad y la ex se quedó sola en la casa que es de ambos, pero con intención de irse temporalmente a vivir con su propia madre para cuidarla ya que está enferma. Decidieron entonces que mi novio se iría a vivir a su propia casa en su ausencia, cosa lógica porque al fin y al cabo también es suya (que correspondía a la madre por tener la custodia de la niña pero ahora ya no está esa niña) y porque a mi novio la convivencia con su hermana se le hacía insoportable. Mi novio se instaló allí cuando ella se fue a cuidar a su madre, pero a la semana ella regresó porque había conseguido organizarse con su hermano durante un par de días, aunque después se tendría que ir ella definitivamente con su madre. Pidió a mi novio que se fuera de nuevo de la casa pero él le dijo que no iba a estar con la maleta para arriba para abajo para dos días, así que él le propuso que se quedaría en el cuarto de la hija ya que apenas coincidirían por sus respectivos horarios de aquí a que ella se tuviera que ir definitivamente. Y ella aceptó.

Al principio, cuando iban a ser «un par de días», yo fui la primera en apoyar que fuesen maduros (ya que hasta hace muy poco se llevaban a matar y no se soportaban) y fuesen capaces de compartir la casa de forma práctica sin que él tuviese que salir para volver a los dos días y ella poder estar en su propia casa también, que total solo serían dos o tres días. Pero al poco, el hermano de la ex dice que se puede quedar con la madre tres o cuatro días a la semana, así que ella solo tiene que irse la otra mitad de días con ella. Y a los dos días de eso, resulta que el hermano ha conseguido organizarse para quedarse con la madre permanentemente pero solo durante un mes o dos, tres como mucho… Así que la ex de mi novio, en estos momentos, solo tiene que irse con su madre cuatro días cada dos semanas (o sea, poco más de dos findes al mes).

Yo, con cada uno de estos cambios progresivos, creo que he ido entrando cada vez más en shock y que así continúo. Vamos que, sin comerlo ni beberlo (al menos para mí) mi novio de pronto está viviendo casi todo el tiempo con su ex mujer, a la que hasta hace dos días decía que ni quería cruzarse con ella, que no la soportaba, y ahora parece encantado, habla a diario de ella con la familiaridad y complicidad que se tiene con la madre de tus hijos cuando tienes una convivencia diaria, como un hombre y padre habla de su convivencia con su mujer, vaya… Esto se me hace rarísimo y además incómodo, claro (nosotras, además, no tenemos relación, yo a ella no le caigo muy bien aunque yo nunca he tenido nada en su contra, de hecho, la he «defendido» muchísimas veces cuando mi novio ha despotricado en su contra, pero ella parece que no me puede ver).

No ha vuelto a mencionar que hayan hablado de que él vuelva a irse de la casa ni nada por el estilo, como si la situación ya fuese a ser definitiva (de aquí a que dentro de un mes, de dos o de tres, ella tenga que irse por fin con la madre, claro, ese es el límite que supuestamente tienen).

Pues nada. Yo estoy muda, estoy helada, estoy que no soy capaz de reaccionar como os digo. No le he preguntado cómo es esa convivencia, por no incomodarle ni crear problemas donde seguramente no los hay (me refiero a preguntar detalles como si cocina uno y comen juntos, cómo se reparten las tareas, si hacen conjunta toda la compra… lógicamente comparten piso y seguro que hacen esas cosas) y también por no angustiarme yo sabiendo esos detalles. Pero soy incapaz de decirle nada, de mostrar abiertamente que estoy flipando, que no salgo de mi sorpresa. Estoy paralizada y al mismo tiempo sé que mi actitud está siendo horrible para nuestra relación porque algo se me nota, no puedo estar como siempre, hay por mi parte algo más de distancia y él se da cuenta pero no me salen las palabras porque ¿cómo es posible que pueda no darse cuenta de que a lo mejor a mí me puede estar afectando esa situación? Me parece tan de cajón que no soy capaz de poner en palabras una obviedad tan grande. Y más siendo él como es, que si la situación fuera a la inversa, habría no solo drama por su parte sino tragedia.

Quiero aclararos dos cosas más, la primera, lo que me pasa no son celos para nada. Él sigue quedando conmigo y durmiendo en mi casa igual que hacía antes y está igual de disponible a cualquier hora para mí que antes cuando lo necesito, no veo cambios por esa parte ni tengo ese miedo. Mi dolor no es por celos (aunque sí me causa inseguridad claro, que no es lo mismo) sino porque en ningún momento ha parecido darle importancia a nada de todo esto. Desde el primer momento me ha ido comunicando la situación y sus cambios pero en ningún caso me ha preguntado qué me parece, si estoy cómoda, si prefiero que vuelva con su hermana, que cómo lo llevo. Lo que me ha matado y me mata es no haberme tenido en cuenta para saber qué opino o como me siento con todo esto.

Además también siento rabia porque él es una persona insegura y celosa y si esto hubiera sido al revés, si lo hubiera hecho yo con el padre de mis hijos, él lo llevaría fatal. Yo tengo en cuenta esto, claro, y por eso, nunca le habría hecho pasar por este trago aún teniendo que tragarme una mala convivencia con mi hermano, y en el caso de hacerlo me habría preocupado muchísimo de sentarme con él, darle mil explicaciones amorosas para su tranquilidad, y asegurarme de que realmente es capaz de digerirlo. Pero él no lo ha hecho, lo ha hecho todo sin más como si nada, sin consultar ni interesarse por mí, y esto es realmente lo que me duele. No es la primera vez (ha habido varias a lo largo de estos años aunque ninguna con algo tan extremo) que hace alegremente, sin darse realmente cuenta, cosas que en el sentido inverso serían impensables por cómo es él. Y entonces yo pienso ¿qué pasa aquí? ¿yo me preocupo -porque me sale del corazón claro, no es ningún sacrificio- por preocuparme por sus sentimientos y no hacer mil cosas que a él ni se le pasan por la cabeza dejar de hacer? Que de un día para otro vuelves a vivir con tu ex mujer, colega, y no has reparado en mí. Que no hablamos de cualquier tontería.

De verdad que esto me está afectando muchísimo y aunque sé que lo sano es que se lo diga y ahora estoy empeorando la situación, no consigo que me salgan las palabras. No sé si estoy sacando las cosas de madre o si directamente debería zanjar mi relación. Quizás es exagerado porque le quiero muchísimo pero estoy tan angustiada que solo siento alivio valorando esta opción. Si le digo cómo me siento y al darse cuenta, coge sus cosas y se vuelve con su hermana, me sentiré peor, puesto que no quiero obligarle a estar mal en una casa cuando parece que ahora está a gusto y contento. Y él es muy de extremos, estoy casi segura de que haría eso (por experiencias de otras ocasiones parecidas), porque de verdad que no quiero sentir que deja de hacer lo que le hace sentir bien por mi. Así que qué me queda? Dejar lo nuestro para evitar eso y al mismo tiempo protegerme un poco de este impacto y decepción que tengo?. ¿De qué me sirve además ahora que reaccionase, si ya veo que ha actuado así y lo podría volver a repetir «sin darse cuenta», que no da importancia a tenerme en cuenta en este tipo de cosas importantes? Es tan fácil como «¿cómo te sentirías tu al contrario?» (Os aseguro que él se vendría abajo si lo hago yo). A mí me sale automáticamente ese pensamiento, ¿por qué a él no?. Y es que ya os digo que esa es realmente mi herida (no sé si de muerte ya) y no el hecho en sí de que conviva con la ex mujer, que lógicamente no me hace gracia pero el problema profundo, la herida que más me duele, es que me siento y me he sentido completamente ninguneada.

En estos últimos días he intentado hacer el esfuerzo en algún momento de decirle cómo estoy y que necesito tiempo para pensar y curar esa sensación, pero él está tan normal conmigo (incluso cariñoso y entregado pues siempre lo ha sido muchísimo) que se me rompe el alma y no soy capaz de decir ni hacer absolutamente nada.

Perdonad por el tocho. Espero vuestros puntos de vista, me interesan mucho para poder ver desde fuera si estoy exagerando, si no es para tanto o qué… Ni a mis amigas he sido capaz de contárselo. Os pido tacto y cariño porque ya veis lo tocada que estoy, y os lo agradezco de antemano.