¡Hola, chic@s! Tal y como pone en el título estoy más rallada que un rasca y gana y vengo en busca de consejo. Porque si algo tiene de bueno esta comunidad es que predomina la sinceridad, por muy brutal que sea, y a mí eso me gusta.
Advierto de antemano que esto va a ser más largo que el primer día de regla sin chocolate, así que gracias a l@s que leáis hasta el final.
Veréis, empecemos por el principio. Tengo 28 años. Y no sé qué coño me pensaba yo que iba a ser la vida, pero desde luego no lo que es a día de hoy. He de decir que yo siempre me he planteado la vida como una aventura, que no es que lo haya sido, pero tampoco ha estado mal. Buena estudiante, buen grupo de amigos, viajes, historias, etc. Todo correcto y muy normativo.
Siempre he querido vivir una temporada en el extranjero, pero por H o por B al final nunca lo hice.
Cuando acabé la universidad conseguí trabajo inmediatamente. Y me centré en él por completo. No sé muy bien como explicarlo, pero lo resumiría diciendo que me centré tanto en aprender y ser una mejor profesional, y me llenaba de tal forma, que no me paré a pensar en el resto de cosas que quería hacer con mi vida y que fui posponiendo porque estaba concentrada en otras cosas. No es que me llenasen más o menos, es que no pensaba en nada más.
A día de hoy tengo un trabajo fijo, no mal remunerado y estoy bastante «acomodada». Tengo esa «estabilidad» que todo el mundo persigue. En ningún momento dejé de hacer vida social eh, que conste. Lo que sí se fueron reduciendo fueron los viajes, porque mi grupo social fue estableciéndose en pareja y los viajes en grupo pasaron a ser viajes románticos. Está bien, no se lo reprocho. Cada uno disfruta de su vida como quiere.
La cuestión; paré de golpe y porrazo en Marzo del año pasado, con la pandemia. Y al parar me di cuenta de que… no era feliz. Estaba ocupada, pero no era feliz. De hecho, estaba (y estoy) aburridísima constantemente.
Poco a poco me fui dando cuenta de que en realidad estaba bastante sola, porque pasé a ser el plan B de todo el mundo. No es que yo cambiase mi actitud, simplemente las preferencias cambian con la edad. Las conversaciones cambiaron también. Y aclaro que vivo en una ciudad bastante pequeña, y eso tampoco ayuda. Una vez nos soltaron, ya con mis 27 y 28 años, todo el mundo que me veía después de tiempo empezaba con el tema de «y niños para cuándo?» (y no tengo pareja). Explicaba que no era una de mis prioridades en ese momento, pero siempre contestan con todas esas frases típicas de que es lo mejor en la vida de una mujer.
Entre el sentimiento de soledad, el confinamiento, y la mierda de comentarios sobre mi edad y lo que debería tener o no tener con 28 años, acabé con una depresión. Llevo a tratamiento desde el año pasado, y estoy bien, pero en terapia se me han planteado algunas cuestiones que son con las que necesito ayuda.
Veréis, junto con mi psicóloga he entendido que esos «sueños» que yo tenía son el punto de inflexión a día de hoy en mi vida. O decido perseguirlos o los abandono o pospongo. Pero mientras no tome una decisión voy a seguir teniendo mi vida en «stand by», porque yo misma no me permito avanzar.
El caso es que si me mudo al extranjero, si me voy «a la aventura» durante una temporada, significaría abandonar esa estabilidad de la que os hablaba. Cada vez que lo expongo con mi familia o amigos escucho un «ya no tienes edad para eso» o «lo que tienes que hacer es buscarte un novio». Me siento fatal, os lo juro. Porque no lo sé. Quizás sí, quizás ya no es la edad para empezar de 0 y debería agarrarme a esa estabilidad que me permitiría tener una buena vida aquí. Pero, ¿y si nunca llego a ser feliz?
Vosotr@s, sinceramente, ¿qué opináis?
Gracias a tod@s los que me hayáis leído hasta el final!