Si fuera tan fácil no iría por ahí el tío supurando desesperación, porque eso es de gente que no moja ni a la de tres. Es lo que tiene el hambre, que afecta al cerebro.
Dile que lástima que además de la cara la mascarilla no tape la boca, porque madre mía el imbécil.
No dejes que un indeseable te amargue el día, no se merece tener ese poder.