¡Hola J!

Pues verás, ir al psicólogo nos suele parecer algo sumamente difícil o fuera de lo común, porque tenemos la idea de que las personas que acuden con un psicólogo es porque tienen grandes problemas psicológicos, son débiles, etc. Totalmente incorrecto. Te cuento que yo acudo con mi pareja a terapia precisamente porque llegamos a un punto en el que no podemos resolver las diferencias nosotros solos. Tenemos una buena relación y no estamos al borde de separarnos o algo así, nos amamos, pero no queremos que por algunas diferencias terminemos haciendo un problema más grande de lo que realmente es.

Si ya te has planteado ir al psicólogo te puedo recomendar que ante todo seas sincera contigo misma, porque parte de la terapia es aceptar que actúas mal algunas veces, y que depende de ti el querer mejorar como persona. Así que si ya lo decidiste pero no sabes como dar el primer paso, puedes pedir información con tu médico local para que te asigne a un psicólogo (no sé como se maneje la seguridad social donde vives).

Y ante todo, convéncete de que eres una persona que tiene sentimientos, debilidades y virtudes, y que si pides ayuda es porque buscas mejorar por tu bien primero, y luego por tu hija y tu familia. Y si no quieres contárselo a tus padres, no le veo nada de malo; aveces las personas juzgan a quienes acuden a terapia y solamente te hacen sentir que estás «loca», así que tómalo como algo muy personal y cuéntaselo solamente a quien te sientas cómoda de contarle.

¡Saludos y mucho éxito!