Querer escapar de la realidad en la que vives y refugiarte en fantasías imaginarias es una capacidad humana fascinante y positiva en el contexto adecuado. A la misma vez, llevar esa misma capacidad al extremo en el que la fantasía no solo es una vía de escape sino un sustituto de tu propia realidad, es un problema para ti, y para aquellos que has metido en tu fantasía haciéndoles creer que era una realidad. Esto conlleva, entre otros muchos problemas, el dificil momento en el que te encuentras, donde la realidad y tu fantasía colisionan.
Mi intención no es ofrecer un juicio de valores porque entiendo que tú misma ya sabes que engañar a alguien no es el mejor camino para encontrar la felicidad. Y en una situación como ésta, hay dos engañados, tú y tu amigo. Tú porque ante un problema de autoestima has optado por una terapia que te da satisfacción a corto plazo pero, a medio plazo, solo empeora tu percepción de ti misma. Y tu amigo, que se ha enamorado de una persona que no existe, como quien lo hace de un personaje de una serie de televisión.
Yo te recomiendo, que si quieres crecer y construir una mejor percepción de ti misma, empieces por afrontar la realidad como es y comiences a trabajar sobre ella dedicando ese tiempo que dedicas a la fantasía, en modificar cosas reales y palpables, como pueden ser tus horarios, tus rutinas, tu nutrición, tu ropa, tu corte de pelo, y todo aquello que esté en tu mano y te ayude a tener una mejor percepción del cuerpo que habitas. Ese camino no es una solución cortoplacista, y requiere esfuerzo y dedicación, pero quién mejor que tú misma vale esa inversión de recursos?
Con respecto a tu situación con el chico. Desaparecer tal vez no sea la mejor solución, a pesar de ser lo más fácil para ti, también es lo más cobarde, además que es injusto con él y algo realmente negativo para ti. Aprovecha para marcar un punto de inflexión en tu vida y afronta la realidad como es con todas sus consecuencias. Podrías por ejemplo, decirle la verdad, que no eres físicamente la persona que cree, podrías describirle como eres realmente, sin necesidad de mostrarle tu identidad, y si él está dispuesto y acepta la nueva situación perdonando el engaño, empezar a construir de nuevo una relación justa para los dos. Y cuando te veas preparada, mostrarle quien y como eres. Si al contrario, él no lo aceptara, tendrías que ser tú la que acepte la consecuencias y aproveches la enseñanza como empuje en dirección de un cambio de vida que puede llevarte a modificar tu realidad para convertirla en una que te haga feliz.
Mucha suerte.