Mi primer y único embarazo fue a los 37, tras 3 años de búsqueda. Tal como me enteré (de 8 semanas) hablé con mi jefa y le dije que me iba a coger la baja, que me había costado mucho y ahora quería disfrutar de mi barriga. Y sí, entre otras cosas, me miraba la barriga 24/7 😉. También andaba, me dedicaba a la casa, iba a natación y descansaba. Fue un embarazo de 10.
Si te lo puedes permitir y tu marido está de acuerdo, adelante. Intenta cogerte una baja antes de dejar tu trabajo. Y pásate por el papo lo que la gente te diga, que se ha convertido en deporte nacional, opinar sobre la vida de los demás.

También tendrás que tener en cuenta que si no estás trabajando ni cobrando desempleo (si dejas el trabajo voluntariamente no te corresponde) no cobrarás ninguna baja por maternidad.
Si tienes todo eso en cuenta y aún así quieres dejar de trabajar, adelante y disfruta

Pues si te pides un permiso sin sueldo y te lo dan, perfecto, nadie debe decir nada, es tu vida y tu dinero. Ahora bien, si pretendes cogerte una baja médica pues me parecerías una jeta porque no estás mal sino que «no te apetece trabajar en tu embarazo», imaginate que todas las embarazadas hicieran como tú, desde luego las primeras perjudicadas seríamos las mujeres en general, con o sin hijos.

Me parece estupenda tu decisión, si económicamente te lo puedes permitir y es lo que te apetece, genial. Mi bebé tiene 4 meses y hasta que no conseguí la baja de la mutua 6 semanas antes no disfruté realmente de mi embarazo, con un horario a jornada partida mañana y tarde,8 horas y casi todas las horas de pie. Fue un embarazo estupendo tras 5 años de búsqueda, pero hasta q no dejé de trabar no es lo mismo, en mi caso lo q he hecho es cogerme excedencia, preferí trabajar hasta q me dieron la baja de la mutua, y darme más tiempo con mi bebé ahora q se acaba la baja por nacimiento. Si te lo puedes permitir cógete todo el tiempo que necesites y pasa de lo que te digan los demás, es tu vida, tu cuerpo y tu bebé.

Te entiendo perfectamente. Hasta el moño de la frase «no estás enferma». No, pero estás en un momento vital único y de transformación muy importante. Yo pude estar en casa desde pronto por riesgo en el trabajo, estaba sana pero aún así me dolía la pelvis, tenía mucho cansancio, ardores, muchas incomodidades aunque no fuera nada patológico. Si estás haciendo algo quedándote en tu casa, estás creando una vida, y te estás preparando para el cambio más brutal de tu vida, cuanto más tranquila y feliz estés mejor estará tu salud física y mental y por lo tanto la de tu bebé.