Buenas, chicas. Escribo porque llevo ya algún tiempo siguiendo este blog y me he encontrado de todo: Desde historias divertidísimas hasta gente que vive movidas MUY jodidas y viene aquí a desahogarse, a buscar apoyo, cosa que se agradece estando en una de esas situaciones. El problema llega cuando esa persona que se ha volcado, se ve sometida a un juicio BRUTAL por parte de algunas usuarias (y algún usuario, también), y he de decir que el papel que hacen las administradoras de esta página es admirable, que se nota que tienen amor por ella y que intentan que fluya el buen rollo en los comentarios por muy hirientes o desacreditadores que sean.
Lo que ha hecho que escriba esto es la acumulación de comentarios de ese tipo hacia mi persona cuando he dado mi opinión (que no mi juicio) sin insultar, siempre desde el respeto y teniendo el mayor tacto posible. Concretamente, hace unos meses (un par, quizás) una chica subió un post denunciando el contenido de una pegatina de un coche en el que decía algo así como «gordas no». Yo comenté que aquella pegatina me parecía una cuñadez y puse un comentario irónico que estaba CLARÍSIMO. Las administradoras, que parecen ser de las pocas mentes lúcidas que quedan en este foro, intentaron solucionar la tensión que estaba generando mi comentario y, afortunadamente, otra vez, incluso me defendieron porque verdaderamente SE ME ESTABA CRUCIFICANDO. Mi comentario estaba claramente a favor de la chica que subió el post, es que no había duda, vaya… Y recibí todo tipo de improperios de gente que también estaba a favor de la chica y por circunstancias de la vida, yo qué sé, lo malinterpretaron, tenían un odio sin saciar y vieron la oportunidad de hacerlo, o tenían una pésima comprensión lectora. Me han llegado a insinuar que, como yo estoy delgada, no tengo derecho a opinar. Y recuerdo que un chico me dijo que veía doble rasero en el sentido de que las mujeres nos quejábamos mucho de que si estamos gordas, de que si somos feas y bla, bla, bla… Y me soltó que nosotras no queremos a los hombres por los mismos motivos, que somos muy superficiales y no sé cuántas mierdas más. Llegó a decirme que las mujeres no queremos a los calvos (no se había hablado previamente, ni de calvos, ni de superficialidad, ni de doble rasero, ni de puñetas) y no se lo dije en público, pero lo digo aquí ahora porque me da la gana y por si ese señor me está leyendo: Mi ex era calvo, cómete tus prejuicios y tus generalizaciones de mierda, petardo. No me gusta faltar al respeto, pero es que ese señor me sacó de mis casillas y bastante me aguanté callándome porque odio perder las formas.
En definitiva, siento que hay una susceptibilidad bastante generalizada (también hay algunas excepciones) y desarrollada entre las seguidoras del blog. Quiero resaltar la labor que hacen las administradoras, insisto, pero he llegado a un punto en que me da hasta MIEDO comentar y por eso he tomado la decisión de irme. Ha sido un placer, chicas. Ánimo a todas aquellas que estáis viviendo unos momentos duros, y gracias a las que habéis aportado unas historias, repito, divertidísimas. A las y los que os tiráis como leones sobre el primer comentario sin analizarlo primero y sin pensar en las intenciones con las que está escrito, espero que mejoréis vuestra comprensión lectora, que os hace mucha falta. Espero también que aprendáis un poquito de autocontrol, y espero que tengáis algún día la empatía que este blog neceseita.