Ante todo, no dejes que un problema suyo se convierta en tuyo.
Quiero decir: es él quien está tan acostumbrado a tocarse la flauta de determinado modo que piensa que si no es así no se va a correr. Y que tú lo achaques a cosas tuyas sólo hace el problema más grande.
Lo que le pasa a tu novio es que se ha montado una paja mental (literalmente JOJO) y nada tiene que ver con que no le pongas. Porque de hecho, si se le pone la polla como una vara de avellano de dura, es que le excitas y punto.
Lo que podéis probar antes de ir a terapia es a no hacer eso, a no acabar él tocándose como siempre. Romped ese patrón y proponle que no se masturbe en tu ausencia tampoco. Ya verás como antes o después se corre sí o sí y una vez lo haga, ese bloqueo empezará a caer por su propio peso.
Pero para que esto suceda él tiene que estar de acuerdo. Si no colabora, ante todo que tengas claro que no es culpa tuya sino que años y años de masturbación le han hecho creer que tiene que seguir esa pauta.