Cariño por supuesto que vales. Vales millones. Y te lo dice una que pesa 20 kilos por encima del que se supone que es el peso ideal para mi cuerpo.
Yo también tuve mi época (y a veces me pasa) de mirarme y ver que es todo lorzas. Además yo, por genética, tiendo a tener barriga y parecer que estoy embarazada aunque también tengo bastante muslos y brazos.
A veces me pasa que veo a la gente de mi edad (o mas pequeñas o mas mayores que yo) y veo cuerpazos y es verdad que no puedo evitar equipararme con ellas pensando: joe con lo que yo daría por estar así.
Pero al final lo pienso fríamente y sé que ahora mismo tampoco lo estoy haciendo nada mal.
Voy al gimnasio, pero por mi cuenta. Me apunté a uno de mi barrio que todas las clases que tienen son dirigidas y paso de máquinas. No sé a ti pero a mi las máquinas me aburren y no me hacen nada.
Si te has mirado el tiroides y lo tienes bien entonces es posible que no te cueste tanto trabajo bajar de peso como me pasa a mí.
Yo te recomiendo que hagas lo que he hecho yo. Búscate un gimnasio al que puedas ir a clases dirigidas para quemar grasa, hacer pilates que mejora el cuerpo mucho y ya una vez que hayas perdido algo de peso siempre es bueno hacer musculación porque hacer músculo también ayuda a perder peso. Trabajar los músculos y tener grasa son cosas incompatibles, o tienes una u otra :)
Si quieres puedes empezar por hablar con tu marido y decirle que quieres empezar a salir a andar por ejemplo. A mi en el confinamiento me ayudó mucho a bajar de peso el estar en el campo porque al final como tengo parcela me dedicaba a subir y bajar las cuestas de mi parcela.
Siempre puedes ir al campo si lo tienes cerca y puedes ir. Puedes empezar en el gimnasio y andar en la cinta para ir calentando…
El psicólogo yo no te recomiendo que lo dejes si sigues yendo pero al final lo que de verdad te va a mejorar es ir bajando de peso y que tú lo vayas notando.

Hola preciosa, lamento que te sientas así ahora. Coincido con los comentarios anteriores, al final, desarrollar hábitos saludables (dieta variada y nutritiva, ejercicio regular, buen descanso…) nos hace encontrarnos mejor en nuestros cuerpos y sentirnos mejor con nosotras mismas.
Por otra parte, esos mensajes del entorno afectan negativamente a nuestra autoestima. Cultiva la compasión en ti (es algo que nadie se esfuerza en enseñarnos y merecemos aprenderlo igual). No se me ocurre otra forma de intentar ser feliz, si no es desde ahí. No compasión entendida como lástima (los cuerpos gordos dan alegría también), sino como justicia a una misma y valorarte (no juzgarte) desde ahí.
Encuentra la forma de quitarle importancia a los comentarios (que tú piensas) que pueda hacer la gente, porque la realidad es que no importan nada. Que por ellos te limites, sí lo hace.
No creas que te estoy juzgando, porque el miedo a buscar según qué ropa o a que mi culazo no entre en la silla lo siento yo también. Cuando vayas al parque, olvida que existen más ojos que los de tus hijos. Un besazo!