Hola, mi gente!
Aquí una loquita de la cabeza que se plantea irse a vivir entre cabras al monte gallego.
Tengo pareja desde el pleistoceno, llevamos juntos desde los 16 y ahora tenemos 34. Nos vinimos a vivir a Madrid a los 18, nos mudamos juntos a los 24 y llevamos desde entonces haciéndolo todo a medias.
El caso es que estamos los dos en ERTE, estamos malviviendo y con el panorama COVID casi que ni vemos a nuestros amigos, estamos, sinceramente, hasta la mismísima pepitilla y necesitamos un cambio. Pues el caso es que en plan milagro, el otro día íbamos en un taxi y en la radio escuchamos que el ayuntamiento de Galacia había invertido para repoblar las zonas rurales, nos miramos y nos dijimos sin hablar un claro ‘¿nos vamos?’ que escuchó hasta el taxista.
Llegamos a casa, buscamos on-line, hicimos llamadas varias, rellenamos papeles varios y nos han contestado al mail diciendo que nos aceptan y que cumplimos con todos los requisitos.
¿Qué pasa? Pues que una cosa es la idea y otra la realidad.
Nosotros no hemos pisado la montaña casi nunca, de animales entendemos poco y de huertos menos, pero nos dan la casa gratis, curro en una fábrica agrícola y una condiciones estupendas, sinceramente.
El caso es: ¿¡se nos está yendo la puta olla o le veis sentido?! Porque nosotros estamos ilusionados con el cambio, pero también nos estamos rayando por si se nos está yendo de las manos la crisis de los 30.