Buenos días.
Desde que ha comenzado esta crisis que estamos viviendo he estado leyendo en varios medios de información y también en vuestra página el punto de vista y como lo vive la gente así como el personal sanitario, trabajadores de supermercados, transportistas y demás, y ahora acabo de leer una chica que trabaja en una residencia.
Hasta el momento creo que poco se ha hablado de nosotros…el trabajador del sector funerario.
Somos un gremio muy poco agradecido pero altamente necesario porque en momentos de pérdida de un ser querido estamos ahí para acompañar a la familia en esas decisiones tan difíciles que se deben tomar, asesorando, guiando y apoyando sin juzgar y con la mayor empatía, responsabilidad y profesionalidad posibles.
Llevo ya muchos años trabajando en esto y os puedo decir que en esta época del año solemos tener mucho volumen de trabajo, pues entonces os podréis hacer una idea si a eso le sumamos lo que el covid 19 está trayendo consigo…y aún así doblamos turnos, no nos quejamos, y ponemos no solo nuestra salud en riesgo sino también la de nuestras familias; porque si, también tenemos maridos/esposas, hijos, bebés, padres.
Leí un comentario de una chica que decía que decía haber perdido a su abuelo y como en el certificado ponía «posible covid 19» ni se han podido despedir….primero, decirte que lo siento mucho aunque no te conozca y es verdad…lo siento por ti, por los tuyos y por todas las familias a las que veo llorar cada día al pasar por esa misma situación preguntándome por qué y llena de rabia e impotencia me voy a mi casa después de 12 horas para regresar más tarde a seguir viendo lo mismo y así día tras día…
Las cosas están tan difíciles que ahora mismo cualquier fallecimiento aunque sea neumonía o fallo respiratorio, esté diagnosticado con prueba que sea covid o no; se le considera como tal. Se hace así para que ese fallecido sea puesto en absoluto aislamiento y nadie pueda tocarlo y así evitar contagio ya que no se ha estudiado como reacciona el virus una vez la persona ha fallecido. Luego se procederá a su incineración o inhumación y si no se les permite a los familiares ir al tanatorio a despedirse de ninguna forma es porque se asume que esa familia ha estado en contacto con esa persona en alguno de los últimos 20 días, pueden estar infectados y no saberlo y así contagiar al personal del tanatorio que ve a otras familias, sanitarios,etc,etc y así extender el contagio.
Dicho esto, espero haber despejado algunas dudas y solo quería deciros a todos que aunque los que trabajamos en este sector muchas veces somos considerados personas frías, raras, oscuras…nada más lejos de la realidad. Vivir día a día la muerte tan de cerca nos ha enseñado a apreciar la vida y disfrutar de ella, a ayudar a los demás y quizás es por eso que trabajamos en esto.
Somos mileuristas al igual que la gran mayoría del país, trabajamos en una situación de estrés emocional constante porque eso es lo que acarrea estar con las familias que han perdido a un ser querido, con su dolor, y aún así seguimos ahí todos los días. Eso se llama vocación de servicio, amar lo que uno hace.
Somos recepcionistas, funerari@s, choferes, maestr@s de ceremonias, personas de limpieza, compañeros de los cementerios, de hornos crematorios, floristería, psicólogos, somos muchos más y también queremos quedarnos en casa pero no lo hacemos porque los que se van, nos necesitan….y los que se quedan, también.
Quedaros en casa y alguna de esas noches cuando salgáis al balcón a aplaudir, acordaros de que nosotros también estamos ahí.