yBuenas, solamente quería compartir con vosotras un momento que tuve este verano y que me alegró mucho la existencia. Tengo años hasta hace dos no hacía más que torturarme a mi misma y yo era mi peor enemiga, como en muchos otros casos. Y no me gustaría que mis primas (más jovenes que yo) pasasen por eso.
Esto sucedió este verano con mis primas de 19 y 15 años:
19: Mira que estrias tengo en la rodilla, mis amigas dicen que es raro.
Yo: Yo también las tengo, mira.
19: ¡Es verdad! ¿Y en las tetas?
Yo: También, y aqui en la la lorcita del lado también, y en la tripa.
15: ¡Que chulas! ¿A verlas otra vez?
19: la verdad es que sí son chulas.
15: dan personalidad, ¿no?
Yo: Pues sí
19: ¡Y las dos las tenemos en la rodilla! ¡Qué guay!
Así contada no es una anecdota demasiado fascinante. Pero el simple hecho de que mis primas pequeñas no viesen en unas estrias algo malo sino algo «guay» y con personalidad. Creo que algo se está haciendo bien.
A lucir esa personalidad chicas!