Hace unos 3 años me dejó mi expareja y, junto con otros problemas familiares, formaron el caldo de cultivo idóneo para que me hundiera y aislara. Llegué a pensar que era mala persona y que iba a hacer daño a todos los que se relacionasen conmigo, de modo que lo mejor era no tener relaciones de ningún tipo.
Con mucho esfuerzo por aumentar mi autoestima y amor propio, comprendí que podía haberme comportado mal pero que eso no me convertía en un monstruo. De hecho, mi expareja no me guarda rencor y ambos hablamos después y quedamos en que los dos habíamos cometido errores.
Sin embargo, hace poco esos pensamientos están volviendo a ser recurrentes. Siento que no encajo, que suelo tener opiniones contrarias a mi familia y amigos en muchas cosas y que no les aporto nada positivo.
Alguien más experimenta o ha sentido esta sensación?