Mirad chicas, hace unas semanas entró un chico nuevo a trabajar en mi empresa. Es jovencito para que lo entendáis él tiene 24 años y yo rondo ya los 40. Siempre me he considerado muy joven de espíritu vamos que no concibo que me tachen de viejales y en cuanto llegó a la oficina en seguida hicimos buenas migas.
Empezamos a tener confianza y un par de semana después de llegar estábamos tomándonos un café en la sala de descanso y nos pusimos a hablar de nuestros ligues. Este chico es gay y como yo siempre me crie en un ambiente muy retrógrado pues me parece guay poder escuchar historias de todo tipo, como que me siento un poco más en mi onda y no tanto en el ambiente rancio.
El caso es que estábamos hablando y yo le pregunté que cómo fue para él lo de salir del armario, ya os digo que tenemos confianza porque hemos hablado de temas bastante más peliagudos. Entonces me empezó a decir una serie de términos que a mí casi me revienta la cabeza, que si yo soy cis, que puedes ser no binario, que si pansexual… Es que no exploté allí mismo por poco. Yo es que me había quedado en lo de trans, bisexual, homosexual, hetero y todo eso. Y sé distinguir entre la identidad de género y sexualidad pero se me escapa muchísimo tanta etiqueta.
Es que al final le acabé diciendo que parara, que yo no entiendo esta increíble necesidad que hay ahora de etiquetar cada sentimiento o cada tendencia. Vamos a ver, colega, que mientras lo que te guste entre dentro de los conceptos de la legalidad, me parece maravilloso.
Yo ahora me siento un poco viejuna porque dudo mucho que pueda comprender tantas ideas en toda mi vida, de hecho es que me niego a entrar ahí porque sé que dentro de dos meses se sacarán de la manga otra tanda de conceptos y volveré a implosionar. Y nada que quería contarlo aquí para ver si alguna más está conmigo. Que diversidad y libertad para todas, todes y todos y no lo pongáis tan difícil, por favor!!!!!