En el instituto tuve yo un profesor así, no paraba de mirarme, si nos encontrábamos en la cafetería me invitaba a un café, cuando salíamos me esperaba y decía que vivía al lado de mi casa… Yo nunca le dije dónde vivía, pero bueno era buena compañía para el camino, todo hay que decir que iba a nocturno y salía a las 22:30 y me daba cierta seguridad. Aunque a mí se me caían las bragas con él, ya que estaba muy bien, y además me encantaban sus clases, nunca y digo nunca se me pasó por la cabeza más que tenerlo en las fantasías, era un amor platónico, ni me gusta hacer daño a una persona que desconoce que está pasando ni quiero hacérmelo a mí, ya que eso acaba en querer más y siempre se va a ser el segundo plato, así que le eché la charla, si con 18 años se puede ser más adulta y responsable que un adulto de verdad, así que actúa de forma coherente y con valores, que este mundo al final se irá a la mierda por la falta de empatía que existe.