Pero es que no tengo 15 años, y no estoy en el instituto, tengo casi cuarenta y las clases son on line en la oficina. En mi empresa dan clases de idiomas a los empleados y como me han cambiado de área, necesito ponerme las pilas con el francés.

Nos vemos dos veces por semana, una de ellas solos los dos, y es que Sebastian es tan cute y tan educado, y tan cute que me está empezando a gustar. Creo que más o menos será de mi edad y como nos pasamos la hora charlando y pasamos de hacer los deberes, le he sonsacado que está soltero y comparte piso con dos amigos, creo, y espero que con mi nivel de francés lo mismo me ha dicho que lleva diez años casado y tiene tres hijos y no me he enterado bien.

El tonteo yo creo que es mutuo, o lo mismo el pobre solo pretende ser amable para ganarse otra alumna y yo me lo estoy tomando por donde quiero, pero ya estoy en ese punto que los días que tengo clase con él, me maquillo y me peino de sobra y si puedo ponerme un escote un poco más así, pues lo hago.

Las víboras que tengo alrededor ya se han dado un poco cuenta del tema y me vacilan como quieren y estamos en lo de siempre, ¿qué hago le tiro los trastos en un idioma que no piloto y a ver qué pasa o sigo como una adolescente mirando a la pantalla con cara de pava? Porque el ridículo lo voy a acabar haciendo de cualquiera de las formas y a mí este sin vivir me mata.