No es que se ofendan.
Lo que intentan hacerte es chantaje emocional.

En mi caso acabó por desgastar tanto la relación con mi pareja que acabé separándome.

Me temo que si él no reacciona, acabará por pasaros factura.
Al final eres tú sola contra «el resto del mundo».

¿Qué haces si se ofenden, dices? PASAAAAR DE ELLOS. Si se ofenden por esas chorradas, dos trabajos tienen: ofenderse y que se les pase. Anda y que les den. Tu haz y si se quieren poner de morros que se pongan, ignóralos y vive tu vida a tu manera. No tienes porque decorar tu casa con algo que no te gusta ni cambiar tus planes por contentar a nadie. La gente así hagas lo que hagas y por mucho que te esfuerces, siempre encuentran algo que les va a sentar mal.

Con los míos, que se pasaron así una temporada, al principio intentaba ser amable, conciliadora y comérmelo con patatas para no liarla. Luego pase a tomarme un ansiolítico para pasar de ellos cuando estábamos juntos. Al final la solución fue ofenderme yo más. Se acabó la tolerancia, la amabilidad y la paciencia. Sin ofender ni faltar, pero con un buen par de cortes serios se acabó la tontería.
Llego un momento que para andar yo con miedo, que sean ellos. Ahora se cuidan bastante con lo que dicen, y aunque aún me cae alguna (antes era un chorreo sin parar) , saben que no me voy a quedar callada y se moderan mucho.
Probé con ellos lo de pasar y ya está, y aunque ahora si funciona, antes era imposible. Y si me quedaba en silencio ellos lo entendían como un quien calla otorga, y se crecían aún más.
Ten claro que es tu vida, y tu hijo, y que si se ofenden es su problema.
Si están enfadados una temporada, peor para ellos, pero no permitas que afecte tanto a TU vida.
Y el cuadro, se lo devuelves. Les dices que es una pena, pero que no te pega nada, y que para tenerlo guardado que se lo pongan ellos.
Los míos siempre regalaban cosas enormes a mi hija, que ya no me valía nada en casa. Y por mucho que lo decíamos les daba igual. Un día hicimos juntas la manualidad con tapones más grande y horrorosa que se nos pudo ocurrir. Ella se lo regalo con toda la ilusión por su parte (y con toda la mala baba de la mia) para que lo pusieran en el salón. Cada vez que vamos lo tienen que poner por la nena, que les dijo (mientras yo me descojonaba de verles la cara) que quedaba genial y que les haría más… creo que lo captaron, no le han vuelto a traer nada enorme.
Hay personas capaces de pasar de todo, otras que no podemos evitar pasarlo mal con ese tipo de intromisiones.
Un gran abrazo.