No sé bien porqué me he decidido a contarlo, porque salvo mi hermana y el marido de ella, nadie lo sabe, nadie, pero aquí estoy, supongo que porque esto es anónimo y en algún momento me iba a cansar de llevar esta doble vida.
Nos conocimos en la universidad, ella ya estaba con su marido, y padre de su hija, es que esto es para hacer una serie. Yo no había estado con nadie más allá de dos besos forzados por probarlo, porque en realidad nadie real me atraía, hasta que la conocí y sentí eso que se siente por una persona especial. Empezamos como amigas, una noche estudiando en casa de sus padres nos besamos y ya no pudimos parar hasta ahora., pero a escondidas.
Sus padres tienen mucho dinero, la casa donde vive con su familia oficial la pagaron ellos a cambio de que se casara y tuviera descendencia, de hecho nunca ha trabajado, él si, para guardar las apariencias y dejarnos tiempo. Yo trabajo en televisión y tengo turnos raros, así hacemos para vernos, madrugadas, mañanas, fines de semana a deshoras. Mi hermana me tapa de cara a mis padres, por suerte el resto de mi familia está lejos y apenas tenemos relación y no tengo que soportar lo de que se me va a pasar el arroz y que el novio pa cuando, pero mis amigas, aunque procuro mantener las distancias, algo se tienen que oler porque esto no es norma, tantos años sin tener relaciones con nadie, por muy rara que intente ser, no debe de colar, pero me respetan y nunca dicen nada.
A mi no me importaría hacerlo público y normal, pero sé que para ella sería imposible y nunca se lo voy a pedir, sería poner un punto y final a lo nuestro y aunque ella se lleva la parte menos dura, no quiero tampoco acabar con lo que tenemos por muy secreto que sea.
Vivir condenada a una relación en la sombra es duro, y lo sobrellevo con el resto de cosas que hago en la vida, en el trabajo si me toca mentir y me invento cosas y me siento mal y pienso en el futuro y, mal también pero estoy resignada a compartirla o lo que sea que hago hasta que algo pase.