Esto de que mis tíos tengan de todo es un dilema a la hora de hacer regalos, si se antojan de algo, antes de que yo lo anote para la próxima, llego siempre tarde porque ya se lo han comprado, con la parte material voy de culo, eso lo tengo claro.
Generosos son para aburrir y siempre me quedo con la absurda sensación de que no les devuelvo lo suficiente, ellos siempre se enfadan cuando ven que me he gastado mucho y me dicen que bastante y que no tire el dinero que no necesitan nada.
He optado a veces por las cestas rollo gourmet, vinos y caprichos para el paladar y no ha salido muy mal la cosa, pero reconozco que para llegar a su nivel me he tenido que gastar una pasta que no tengo y mi tí, conocedora, a veces me ha devuelto la mitad de lo que había en las cajas para que me lo zampara yo.
Una amiga muy sabia me dijo que por qué no les hacía regalos emocionales, algo para compartir con ellos, recuerdos y cosas no tan materiales y me puse a mirar y hay todo un mundo de cosas originales y chulas para regalar sin gastar un pastizal y que probablemente les haga más ilusión que un perfume o un pañuelo, todo es cuestión de conocer a la persona y saber dónde les duele más, no me refiero a unos calcetines, sino a cosas rollo álbum de fotos con recuerdos de cuando éramos pequeños algunas vacaciones.
Voy a ir un paso más allá y empezar con llevarlos a comer a algún sitio chulo, a una exposición nueva o a una obra de teatro, y así a la que gasto pasta, disfruto yo también de lo que sea, pero pierdo el factor sorpresa porque ellos viven fuera de Madrid
Vosotras hacéis este tipo de regalo, salen bien este tipo de planes? Y con niños habéis probado?