He notado que en todas mis relaciones (tanto de amistad como de algo más) se repite lo mismo: Empezamos ambas partes con mucha intensidad mutua, de escribirnos a diario o casi, de pasar las horas muertas charlando de cualquier cosa… Aparte se suelen sumar cositas como hacer videollamadas, tener listas de reproducción compartidas, planear viajes y tener ganazas de hacer más cosas en persona (con los trabajos y los horarios de cada uno, sumado a que no vivimos en el mismo sitio, es difícil coincidir). Vamos, que llega a un punto dónde se nos hace raro estar algún día sin hablar. Y no es forzado, se llega a eso de forma muy natural y mutua.
Pero es una fase a la que estoy empezando a cogerle manía porque es como «el pico» de la relación, en el sentido de que a partir de ahí siempre da un bajonazo. Esa época puede durar más o menos (semanas, meses, o hasta año y pico), pero siempre se acaba. Y veo como esa persona se va a alejando. Ya no hay charlas diarias, ya no sé nada del día a día como antes si no lo veo en redes, ya no soy la prioridad a la que buscan para contar planes y novedades y otros ocupan mi lugar, mientras yo tengo suerte si se me responde a algo con algo más de un monosílabo. Y me jode porque todo esto parece ser unilateral: Siempre es la otra parte la que se empieza a alejar y decaer, y yo, por reciprocidad hago lo mismo: dejo de buscar, dejo de insistir… Pero me jode.
Me hacen sentir que esa amistad o lo que tuviéramos no fue real. Quisiera tener algo real y duradero que no baje de intensidad. Aunque sea menos intenso, pero que sea estable y se mantenga. No sé qué estoy haciendo mal para no tenerlo. Si fuera la única «intensa» de los casos todavía, pero sí las dos partes hemos sido igual de «intensas», no lo entiendo…