Yo mandé a pastar a mi imbécil en el año 2004, literalmente él se tocaba los colondrios 24/7 y yo trabajaba en dos sitios. Una noche, llegué de trabajar y me encontré la mesa llena de platos, la cocina hecha un desastre y como el señor había estado buscando una sudadera, la ropa limpia lista para doblar mezclada con ropa sucia. Su saludo fue:»no hay ni leche ni papel del wc», bajé a la tienda de la esquina que cerraba tarde, recogí la casa, y a las 3 de la mañana, mientras tendía la última lavadora que había puesto, una voz me dijo que eso no era para mí, que tenía que salir cuanto antes y que a la m***** con 13 años de convivencia y matrimonio. Así que, tal cual, dije en los dos curros que me tenía que ir, y aguanté lo que pude hasta que con todo solucionado, el dinero que pude recoger en el bolsillo y lo que cabía en una maleta, me fui a la casa de la playa de mis padres. Y el resto, es otra historia.

Yo mandé a mi imbécil con el que estuve 15 años, de los 16 a los 31, hace 5 años. Me costó, era mucho tiempo juntos y me veía muy mayor para empezar de 0. Pero estaba harta. En 15 años de relación nunca fue bien. Siempre me daba desplantes, me hacía feos, había veces que, por trabajo, tenía q pasar días fuera de casa y no se preocupaba por llamarme o saber de mi, llegaba a casa y estaba hecha un asco, con los platos sin fregar desde q yo me había ido, me hablaba mal, a veces incluso me insultaba… Pues un día dije «hasta aquí» y me largué. He de decir q él esa noche se fue de fiesta…

Imbécil número 2.

Poco después conocí al tonto 2. Al principio parecía que no tenía nada que ver con el anterior. Me tenía en cuenta, me cuidaba, me mimaba y parecía q hacía cosas en casa. Pues era un espécimen de cuidado. Se quedó sin trabajo y no buscaba, se quedaba días enteros jugando a la play, mintiéndome, le pillé conversaciones cerdas con sus amiguillas de WhatsApp pero luego era más celoso que nada. Un día, pq salí del trabajo hablando con un compañero, llegamos a casa y amagó con lanzarme una mancuerna, cargada de pesas, a la cabeza. Evidentemente se fue de mi casa al instanteinstante, hasta él mismo se asustó de su reacción.

Tras quitarme al imbécil 2 del medio estaba feliz, liberada, aunque con cierta esperanza de encontrar a alguien simplemente normal. Empecé a conocer gente y parecía q la normalidad era como buscar el Santo Grial y empecé a embajonarme un poco.

¡Llegó él!

Al final, cuando ya pensaba q no iba a encontrar a nadie afín y q me iba a quedar sola con 50 gatos, conocí a un chico genial. Me trata bien, le trato bien, nos reímos, lo pasamos bien, la convivencia es perfecta, en las tareas de la casa nos implicados por igual, es un chico responsable y, tras un año de convivencia, estamos esperando nuestro primer hijo.

He tenido momentos de bajón pensando q cada persona q conocía era peor q la anterior, incluso llegué a pensar q no tenía q haber dejado al primero pq, comparado con lo q había por ahí, él era lo menos malo… Y no, no era feliz. Ahora lo soy, mucho. No os quedéis con alguien q no os quiera o no os trate bien. Sólo se vive una vez y hay q tratar de ser felices. Yo sólo me arrepiento de haber aguantado 15 años con una persona q no lo merecía, de no haberlo dejado antes y no haber empezado a disfrutar de la vida antes.

Qué necesario leerte…más razón no puedes tener…
Yo no tuve que dejarlo, él se automandó a la mierda en el momento que supo que yo había descubierto que estaba conmigo y con otra a la vez.
Porque dejé claro que eso yo no lo iba a tolerar y que me había decepcionado. Me había engañado y, ¿sabéis qué hizo? Se hizo el ofendido, y me eliminó de todas las redes sociales. Dejó de hablarme, y cuando se cruzaba conmigo en el trabajo, miraba hacia otro lado. Incluso pidió traslado y se marchó a la oficina donde estaba ella. Ella, que sabía de mi existencia y además, tenía novio.
Imaginad estar más de un año con alguien que te escribe a diario por las mañanas, tardes y noches, que queda contigo por propia iniciativa varias veces cada semana, con el que hablas de todo, y se convierte en tu mejor amigo. Que además tiene contigo detalles y atenciones de todo tipo. Y es que todos decían que se veía lo pillado que estaba por mí. Siempre quería estar cerca mío, no apartaba de mí su mirada, y cómo me miraba…Y justo cuando consiguió que me enamorara de él, pasó esto…y claro, quedé devastada…
Pero ahora, dos años después de todo aquello, veo con claridad que fue lo mejor que pudo pasarme. Qué alivio no seguir viviendo una mentira. Qué orgullosa de no haber intentado volver con él.
No me merecía. Y me perdió.

Pues mira, era un tío guapísimo, majísimo, todo lo ísimo que te puedes imaginar.
Nos conocimos por Tinder y en la primera cita, estuvimos en su casa genial haciendo lo que (para mi, en principio) sólo era un polvo.
Después de ese día, hablamos de conocernos etc. Todo ok.
Cuando yo le decía de quedar, él no podía y yo ya por revancha, cuando él quería, le decía que no podía.
Nos encontramos en el supermercado de puñetera casualidad y no me quedó otra que hablar con él, volvimos a quedar y todo genial, nos veíamos muy seguido, yo pasaba mucho tiempo en su casa, hacíamos planes guays.
Llegó el verano y yo me fui a mi ciudad (a 600km), pero al curso siguiente volvía y yo tenía intenciones de volver a vernos.
Se echó «novia» durante el verano y me medio enteré por Instagram (él obviamente no subía fotos con ella pero iba a muchos sitios con ella)
Cuando volví en septiembre, quedamos un día, tomamos unas cañas, él me dió a entender que no eran nada y yo pensando que habían estado solamente el verano, volví a verme mucho con él.
Cuál es mi sorpresa? Que un día cenando me soltó que seguía con ella a la vez que conmigo. Bueno, digo cenando porque salimos a cenar, pero yo me levanté del restaurante y me piré a mi puñetera casa.
Me habló, me llamó, intentó buscarme a los días, incluso habló con mis amigas. Las cuales le dijeron de todo menos bonito..