Biennnn, por fin es sábado noche…! Empieza el ritual de Tunning body: Exfoliación para tener una piel bien suavecita y tersa, depilación para que ningun pelillo asome por esas fantásticas medias con encaje que te han costado un dineral. Ahora toca teñirse el pelo, porque aunque no me guste reconocerlo, a mis casi 41 años tengo ya «demasiadas canas», para pasar a una larga sesión de alisado y lucir esa lacia y preciosa melena… Y por si no he empleado ya demasiado tiempo adorando a mi cuerpo me pego una hora mas maquillándome… Ahhhhh y otra hora más escogiendo modelazo que destaquen esas pedazos curvas que Dios te ha dado… Y todo para qué…? Para arrasar, si, para arrasar y llevarte a lo que sea por delante, porque estas buenísima y tu lo vales…!!!
Ahora llega la cruda realidad, y no sé si es vuestro caso o no, pero a mi esto se me repite cada fin de semana… Y quiero dejar claro que me gusto, que he aceptado por fin como soy y que el problema no lo tengo yo, los tienen los demás… SOY ASÍ Y ESTO ES LO QUE HAY, y a quien no le gusté que se de la vuelta y se vaya por donde vino… No hay más…
Al lío, vamos a lo importante, sales divina de la muerte dispuesta a comerte la noche y te reúnes con tus amigas… Esas que usan tres tallas menos que tu y que, seamos sinceras, llevan un modelito que por más que lo desees, a ti nunca te quedará igual… Si amores, nos queremos mucho, pero dejemos la hipocresía a un lado y reconozcamos que darías lo que fuera por meterte tu también en ese vestido.
Olvidemos esos minúsculos detalles, tu también estas divina de la muerte… Esos taconazos te estilizan que no veas…!!!
Llegamos a la discoteca y ahí estás dándolo todo, saltando como una loca con tus amigas, gritando a pleno pulmón y usando todas tus armas femeninas y ese poderío nato que dios te ha dado para ligarte al pedazo moreno que tienes al lado…
Te mira, le miras… Ufff se acerca y te suelta la bomba: «Hola cielo llevo rato mirándote y me preguntaba si me podrías presentar a la buenorra de tu amiga…?» ZASCAAAAAAA, en toda la boca, así de sopetón y sin anestesia, un ostión en lo mas hondo de tu ego…
Pero tu, como ante todo eres toda una dama y te sobra la educación que a otros les falta, te tragas el orgullo y le presentas a tu amiga…
El caso es que después de conocer a tu amiga y no ser lo que quería o lo que esperaba, recurren al segundo plan: «TU»… Y entonces, entonces es cuando tu orgullo disfruta, se regodea y se corre de gusto cuando el tío se te acerca para presentarse de nuevo y tu como la gran hija de puta que eres, forjada por muchas situaciones similares a lo largo de los tiempos, le miras a los ojos en plan nueve semanas y media, te le pegas sutilmente poniéndole cachondo a tope y muy, muy nervioso, coges y le plantas un morreo de esos que le deja petrificado y le sueltas: «Lo siento amor, esto es lo que te has perdido… No esta la miel hecha para la boca del cerdo…» Lo podríamos haber pasado genial esta noche, pero elegiste mal (sin menospreciar a tu amiga, no me interpretéis mal). Lo siento cariño…
Y sigues bailando como si ahí no hubiera pasado nada y disfrutas viendo como te persigue toda la noche moviendo el rabo como perrito en celo… Mientras tu disfrutas como una autentica piiiiiiiiiiii….
Os ha ocurrido alguna vez…? Como habéis reaccionado vosotras…? También os habéis cansado de ser la amiga simpática…?
Si amores, deciros que me quiero, me gusto y me encantan mis curvas, pero esto repetidas veces mina la autoestima más alta… Soy una tía aunque suene muy egocentrica encantadora, super social y muy muy cañera, pero se has molestado en conocerme…??? No, no lo han hecho y sinceramente… ME IMPORTA UNA PIIIIIIIIIII…
Os ha ocurrido a vosotras alguna vez…???
NOTA: Esta historia esta basada en hechos reales, nada menos que hace menos de 24 horas… Y disculparme si mi texto no es un premio Nobel, no estoy acostumbrada a escribir relatos de esta índole… Ante todo mil perdones…
Besos a todas mis gordibuenas.